MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) –
El recluso acusado de atacar al expolicía condenado por la muerte de George Floyd, Derek Chauvin, lo apuñaló aproximadamente 22 veces con un cuchillo improvisado en un ataque que había estado contemplando durante aproximadamente un mes, según los documentos judiciales.
Aproximadamente a las 12.30 horas (hora local) del 24 de noviembre, Chauvin estaba en la biblioteca jurídica de la Institución Correccional Federal en Tucson cuando John Turscak, de 52 años, lo atacó causándole graves lesiones corporales, según la denuncia federal recogida por la CNN.
“Las oficinas penitenciarias federales respondieron de inmediato y desplegaron spray de pimienta para someter a Turscak”, ha agregado la denuncia penal. Turscak, que ha sido acusado de intento de asesinato, dijo a los agentes penitenciarios que habría matado a Chauvin si no hubieran respondido tan rápido.
“Turscak declaró que su ataque (a Derek Chauvin) el Viernes Negro fue simbólico con el movimiento Black Lives Matter y el símbolo de la ‘Mano Negra’ asociado con la organización criminal mafia mexicana”, ha descrito la denuncia, que además de intento de asesinato le acusa de otros tres cargos, incluido asalto con intención de cometer asesinato, asalto con un arma peligrosa y asalto con resultado de lesiones corporales graves.
“Las infracciones por intento de asesinato y agresión con intención de cometer asesinato conllevan penas máximas de 20 años de prisión, mientras que la agresión con un arma peligrosa y la agresión con resultado de lesiones corporales graves conllevan penas máximas de diez años de prisión”, según ha explicado un comunicado de prensa de la Oficina del Fiscal Federal del Distrito de Arizona.
Chauvin cumple actualmente dos sentencias simultáneas por el asesinato de Floyd en 2020, por el que fue declarado culpable en abril de 2021 a cargos estatales de asesinato involuntario en segundo grado, asesinato en tercer grado y homicidio involuntario en segundo grado y recibió una sentencia de 22 años y medio. Más tarde, el expolicía de Minneapolis se declaró culpable meses después de los cargos federales de privar a Floyd de sus derechos civiles y fue sentenciado a otra pena de 21 años de prisión.
El 25 de mayo de 2020, Chauvin se arrodilló sobre el cuello y la espalda de Floyd durante más de nueve minutos después de que los agentes respondieran a informes que sospechaban que Floyd había usado 20 dólares falsos en una tienda de Minneapolis. Floyd, un hombre negro de 46 años, estaba esposado y tendido boca abajo en la calle mientras alegaba que no podía respirar.
La muerte de Floyd desató protestas a nivel nacional que se extendieron por todo el mundo por la injusticia racial y el trato policial a las personas de color, en particular a los afroamericanos en Estados Unidos. Una investigación del Departamento de Derechos Humanos de Minnesota reveló que la ciudad y su departamento de policía estaban involucrados en “un patrón o práctica de discriminación racial”.