MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) –
Además de votar a su nuevo presidente, los estadounidenses decidirán el próximo 5 de noviembre la composición del nuevo Congreso de EEUU con la elección de una tercera parte del Senado y de toda la Cámara de Representantes en unos comicios que podrían desembocar en un canje de cámaras, un fenómeno sin precedentes en la historia de las elecciones en el país.
Los demócratas solo necesitan ganar cuatro elecciones locales más que los republicanos para hacerse con la Cámara de Representantes (la cámara baja del Congreso, con 435 escaños). Le bastaría para ello recuperar cuatro circunscripciones en el estado de Nueva York, donde parten ahora mismo con ligera ventaja merced a un reciente redibujo del mapa de distritos electorales, y que también beneficiará a los republicanos en estados como Alabama, Georgia o Luisiana.
Encuestas una reciente de YouGov conceden a los demócratas entre 218 y 219 escaños, por encima de la mayoría necesaria, pero ningún sondeo les da como ganadores indiscutibles. De hecho, simulaciones efectuadas por analistas de la web electoral FiveThirtyEight dan a los republicanos un 51 por ciento de opciones de ganar la cámara baja. La opción de una victoria absoluta republicana en noviembre, con victorias en la Presidencia y ambas cámaras, sigue siendo viable.
Las perspectivas de los republicanos son bastante más optimistas en lo que se refiere a las elecciones parciales al Senado, que renovarán una tercera parte de la composición de la cámara alta al poner en juego 34 escaños de los 100 asientos que la componen. Ahora mismo hay 51 senadores demócratas en la cámara, pero van a perder uno casi con toda probabilidad tras la renuncia de Joe Manchin en Virginia Occidental, feudo republicano, y podrían ceder más escaños en Montana, Wisconsin, Michigan o Pensilvania.
En este escenario de 50-50 que dibuja la retirada de Manchin, la figura del voto del vicepresidente para romper empates resulta fundamental: una victoria republicana aquí implicará que solo necesitarán un escaño más. Si la demócrata Kamala Harris obtiene la victoria y, por lo tanto, resulta elegido a la vicepresidencia su nominado, Tim Walz, les harán falta dos.
El aspecto más destacable de un posible intercambio de cámaras es la repetición de un congreso dividido, como lleva siendo los últimos dos años, con los consiguientes encontronazos y atascos.
ENMIENDAS A LA CONSTITUCIÓN LOCAL
Las presidenciales y las legislativas parciales van acompañadas de una serie de votaciones donde cada estado somete a plebiscito enmiendas a su respectiva constitución local. Los temas son de enorme variedad.
Florida, por ejemplo, someterá a referéndum desde la posesión de marihuana para los mayores de 21 años hasta la legalización del aborto hasta la viabilidad del feto (sobre las 23 semanas). Massachusets votará la concesión de un sindicato a los transportistas del estado. En Texas, sus ciudadanos se pronunciarán sobre más de una decena de cuestiones, la mayoría referidas a la asignación de fondos de infraestructura.