Siguiendo su deseo, el féretro del Papa Francisco llegó esta mañana a la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, donde será enterrado, rompiendo con la tradición de ser sepultado en las Grutas Vaticanas. El cortejo fúnebre partió del Vaticano hacia el templo mariano predilecto del pontífice.
A las puertas de la basílica, miles de fieles y visitantes se congregaron para acompañar el momento histórico. En el interior, se preparan los últimos detalles para la ceremonia de sepultura, a la que asistirán líderes religiosos, representantes de distintas confesiones cristianas y figuras de relevancia política mundial. El funeral, previsto para este sábado en la plaza de San Pedro, reunirá a unas 130 delegaciones extranjeras, entre ellas cerca de 50 jefes de Estado y 10 monarcas.
Desde América han confirmado su presencia presidentes como Donald Trump (EE.UU.), Lula da Silva (Brasil), Javier Milei (Argentina) y Xiomara Castro (Honduras). Europa también estará representada por líderes como el presidente francés Emmanuel Macron, el italiano Sergio Mattarella y el rey Felipe VI de España, además de los monarcas de países nórdicos y el príncipe de Mónaco. La dimensión global del acto refleja el impacto que el Papa Francisco tuvo más allá de la Iglesia.
El Perú estará representado por el canciller Elmer Schialer, luego de que el Congreso no autorizara el viaje de la presidenta Dina Boluarte. También se espera la participación de figuras internacionales como António Guterres, secretario general de la ONU. En una Roma que se ha vestido de luto, el mundo se reúne para despedir al primer papa latinoamericano, un líder que deja una huella profunda en la historia de la Iglesia y en el corazón de millones.