MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) –
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha pedido este jueves moderación entre Irán e Israel, que el 13 de junio inició una campaña de bombardeos contra el país centroasiático, y ha alertado de que su cruce de ataques “amenaza con incendiar toda la región”.
“Los continuos ataques israelíes a gran escala en Irán, y los ataques con misiles y drones lanzados en respuesta por Irán, están causando graves impactos humanitarios y en los Derechos Humanos, y amenazan con incendiar toda la región. (…) La única salida a esta espiral de escalada sin lógica es la máxima moderación, el pleno respeto al Derecho Internacional y el regreso de buena fe a la mesa de negociaciones”, ha declarado.
Así, ha recordado los principios fundamentales del Derecho Internacional Humanitario, vinculantes para ambas partes, “que exigen el pleno respeto de los principios de distinción, proporcionalidad y precaución en las hostilidades, y que prohíben los ataques indiscriminados, así como los ataques deliberados contra civiles o bienes de carácter civil”.
“Es espantoso ver cómo se trata a los civiles como daños colaterales en las hostilidades. Las amenazas y la retórica incendiaria de altos funcionarios de ambos bandos sugieren una preocupante intención de causar daño a la población civil”, ha recriminado.
Turk ha sostenido que “los extensos ataques aéreos, con misiles y drones, ya han causado daños significativos más allá de los objetivos militares”: “Han matado y herido a civiles y dañado amplios bienes civiles, como infraestructura médica, edificios residenciales, acueductos e instalaciones de petróleo y gas”.
Las cifras oficiales iraníes cifran los muertos en 224, pero, según ha indicado Turk, grupos de Derechos Humanos han reportado más del doble de esa cifra “y muchos más heridos”, mientras que las cifras oficiales en Israel apuntan a 24 muertos y más de 840 heridos. A esto se suma que “un número cada vez mayor de civiles están siendo desplazados”, especialmente en Teherán.
Por su parte, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha advertido de que la escalada de hostilidades entre Israel e Irán pone en riesgo los centros de salud y el acceso a la atención médica, remarcando que “los informes sobre los ataques a la salud hasta el momento son alarmantes”.
“Hacemos un llamamiento a todas las partes para que protejan las instalaciones sanitarias, el personal médico y los pacientes en todo momento. La mejor medicina es la paz”, ha indicado a través de su perfil en la red social X.
Tedros ha recriminado el ataque iraní de esta mañana que ha afectado al principal hospital del sur de Israel, Soroka, en el que “decenas de pacientes han resultado heridos, algunos de gravedad; y 250 han tenido que ser evacuados a otras instalaciones”, puesto que han quedado “parcialmente funcionales”.
Asimismo, ha recordado que, tras un ataque aéreo israelí en Teherán a principios de semana, tres trabajadores de la Media Luna Roja iraní murieron mientras rescataban a heridos. Ese mismo día, un hospital en Kermansha sufrió una explosión que causó daños en la unidad de cuidados intensivos y dejó alrededor de 15 heridos entre empleados y pacientes.
Israel inició el 13 de junio una oleada de ataques contra instalaciones nucleares iraníes y zonas residenciales de la capital, Teherán. Las autoridades del país centroasiático han elevado el balance de víctimas desde entonces en más de 224 fallecidos y miles de heridos. Mientras, en Israel han muerto al menos 24 personas en ataques iraníes en represalia.
Los bombardeos de Israel tuvieron lugar días antes de la nueva ronda de negociaciones entre Washington y Teherán sobre el programa nuclear iraní de cara a un nuevo acuerdo tras la decisión de Estados Unidos en 2018, cuya celebración estaba prevista el 15 de junio en la capital de Omán, Mascate, si bien las autoridades iraníes anunciaron su cancelación a causa de los ataques israelíes.