MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) –
El antiguo jefe de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Salvatore Mancuso, recién nombrado como gestor de paz, ha llegado este martes a Colombia tras ser extraditado desde Estados Unidos para pasar por un examen judicial al mismo tiempo que colabora con las autoridades para buscar a víctimas de desaparición forzada en la frontera con Venezuela.
“Hoy martes 27 de febrero arribó al país el señor Salvatore Mancuso Gómez, en un vuelo de deportados procedente de Estados Unidos. Una vez arribó, se hicieron los trámites migratorios de ingreso al país y fue puesto a disposición de la Policía de Colombia”, ha confirmado el organismo Migración Colombia en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
Mancuso ha sido recibido por el director de Migración Colombia, Fernando García, y por la jefa de unidad para la No Repetición del Ministerio de Exteriores como muestra de compromiso con “la paz, la reconciliación y la no repetición”.
Tras su llegada a Bogotá, ha pasado por un proceso de migración previo a su detención por parte de la Policía de Colombia “bajo estrictas condiciones de seguridad” por ser considerado un caso de riesgo de “nivel extremo”. Mancuso fue nombrado como gestor de paz por el presidente colombiano, Gustavo Petro, por su disposición a colaborar con las autoridades.
El exlíder paramilitar será presentado ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), un tribunal especial que se estableció después de los acuerdos de paz de 2016 para acoger a los actores del conflicto interno colombiano, debido que tiene abiertos dos procesos judiciales por su responsabilidad en más de 600 homicidios, el desplazamiento forzoso de casi 1.000 personas y más de una treintena de desapariciones forzadas.
Mancuso, conocido como ‘Triple Cero’ durante su pasado armado, fue condenado a 40 años de cárcel por la masacre de El Aro –ocurrida en octubre de 1997, cuando fueron asesinadas 15 personas y un número indeterminado tuvo que abandonar sus hogares–, aunque no la llegó a cumplir por sumarse al mecanismo Ley de Justicia y Paz, promovido por el expresidente Álvaro Uribe para desmovilizar a paramilitares.
El paramilitar se encontraba desde hace dos años en un centro de retención en Estados Unidos, donde ha cumplido una pena por narcotráfico.