El cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco comenzará el miércoles 7 de mayo de 2025, según lo confirmó la Sala de Prensa del Vaticano tras la quinta Congregación General de los cardenales, celebrada hoy, 28 de abril. De acuerdo con el protocolo vaticano, el cónclave debe comenzar entre 15 y 20 días después de la muerte del pontífice, que falleció el 21 de abril. Este evento será crucial para la Iglesia Católica, pues los cardenales tendrán la responsabilidad de elegir al líder espiritual de más de mil millones de católicos en un momento de grandes desafíos para la institución.
El cónclave contará con 133 cardenales electores de 71 países, lo que lo convierte en uno de los más diversos hasta la fecha. El Papa Francisco, al nombrar a la mayoría de estos cardenales, priorizó la inclusión de representantes del Sur Global y regiones tradicionalmente subrepresentadas, una diversidad que influirá notablemente en la elección de su sucesor y en el futuro de la Iglesia.
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El proceso de elección se llevará a cabo en la Capilla Sixtina, donde los cardenales votarán en dos sesiones diarias. Para que un candidato sea elegido como nuevo Papa, debe obtener dos tercios de los votos. Si después de 13 rondas de votación no se alcanza el consenso, los cardenales podrán tomar un día de reflexión antes de continuar con el proceso. La famosa “fumata” será la señal de progreso: la fumata blanca indicará que ya se ha elegido al nuevo Papa, mientras que la fumata negra mostrará que la elección sigue en curso.
Los cardenales esperan elegir un Papa que continúe las reformas de Francisco y unifique a la Iglesia ante los retos del siglo XXI. Se busca un líder que promueva la inclusión, la justicia social y la paz, abordando los desafíos internos y externos de la Iglesia Católica en una elección crucial para su futuro.