MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) –
Un juez estadounidense ha autorizado deportar este viernes al activista palestino Mahmud Jalil, que lideró las protestas propalestinas en la Universidad de Columbia y cuyo arresto ha sido criticado por diversas organizaciones humanitarias.
El juez de inmigración Jamee Comans ha determinado que el Gobierno del presidente Donald Trump ha planteado “pruebas claras y convincentes” para deportar a Jalil bajo el supuesto de que sus creencias comprometen la política exterior estadounidense.
Los abogados del activista tienen hasta el 23 de abril para apelar el fallo, si bien esto no implica que vaya a ser deportado por el momento, pues un juez federal de Nueva Jersey ha paralizado el proceso, según ha recogido la cadena estadounidense CNN.
Poco después, el director adjunto de investigación de Amnistía Internacional en Estados Unidos, Justin Mazzola, ha indicado en un comunicado que esta decisión “envía un mensaje dolorosamente escalofriante” y es que “bajo la Administración Trump la libertad de expresión está reservada solo para unos pocos”.
“Lo que la Administración Trump ha hecho a Jalil y otros muchos estudiantes es aprovechar esa máquina de deportación masiva para silenciar a la disidencia en casa y aplastar las críticas sobre los crímenes de guerra y el genocidio por parte de Israel contra los palestinos en la Franja de Gaza ocupada”, ha agregado.
Mazzola ha recordado que “sigue siendo un residente permanente legal”. “Atacar y amenazar a manifestantes pacíficos por su condición de inmigrantes o residentes va en contra de los Derechos Humanos”, ha resaltado, agregando que “este es un paso peligroso hacia una mayor represión de la libertad de expresión y el derecho a protestar”.
La Administración se basa en la ley de Inmigración y Nacionalidad de 1952, que permite al secretario de Estado, Marco Rubio, deportar a aquellos que no cuenten con la nacionalidad estadounidense si amenazan los intereses nacionales, incluyendo cuando la persona cuenta con una ‘green card’, como es el caso de Jalil.
El activista, nacido en Siria y de padres palestinos, fue el portavoz de los estudiantes propalestinos acampados la Universidad de Columbia durante 2024 en el marco de las protestas contra la guerra de la Franja de Gaza. Fue arrestado el 8 de marzo y transferido a un centro de detencion en Luisiana.
El Departamento de Seguridad Nacional ha acusado al activista de “dirigir actividades alineadas” con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Su detención ha generado una ola de protestas en Estados Unidos, especialmente en Nueva York.
La Unión Americana de Libertades Civiles defendió en un comunicado que su arresto busca “intimidar” a los manifestantes propalestinos. “El Gobierno reclama su autoridad para deportar a personas con lazos profundos con Estados Unidos y revocar sus ‘green cards’ por defender opiniones contrarias a las suyas”, señaló.
El Gobierno de Estados Unidos ha congelado un total de 400 millones de dólares (368 millones de euros) en subvenciones federales a la Universidad de Columbia en represalia por la “continua inacción” de las instituciones educativas ante el antisemitismo.
Columbia, junto con otras universidades, fueron escenario de protestas masivas a favor de Palestina tras la ofensiva israelí en la Franja de Gaza –que ha dejado más de 50.900 palestinos muertos–desatada tras los ataques del 7 de octubre de 2023.