MADRID 13 Mar. (EUROPA PRESS) –
Más de dos decenas de fiscales generales de estados controlados por los demócratas han presentado este jueves una demanda ante un tribunal federal de Massachusetts en contra de la decisión de la Administración de Donald Trump de despedir al 50 por ciento de la plantilla del Departamento de Educación.
“Esta reducción masiva de personal equivale a incapacitar al Departamento en funciones clave exigidas por ley y causa un daño inmenso a los estados demandantes y sus sistemas educativos”, reza el documento, recogido por The Hill.
El grupo de fiscales alega que la medida, implementada esta semana por la secretaria de Educación, Linda McMahon, es inconstitucional y pide a la corte que la paralice ante el riesgo de que pueda perjudicar a estudiantes con bajos recursos.
“No vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras esta administración intenta perjudicar a decenas de millones de estudiantes y privarlos de su acceso a una educación de calidad”, ha señalado este jueves en redes sociales la fiscal general del estado de Nueva York, la demócrata Letitia James.
El Departamento de Educación, que alega que los recortes se sustentan en “la eficiencia” y en una mejora de la gestión de los recursos, ha empezado a enviar notificaciones a su plantilla. La medida afecta por el momento a más de 1.300 empleados.
El presidente estadounidense, Donald Trump, llegó a proponer eliminar esta agencia al completo en el marco de su promesa de campaña de reducir la estructura de la administración federal a través de una polémica oficina de “eficiencia gubernamental”, liderada por el magnate y multimillonario Elon Musk.
Las varias políticas de recortes impuesta por el magnate republicano afectan también a otras agencias independientes, como la agencia de ayuda internacional (USAID), que enfrenta una cancelación del 83 por ciento de sus programas.
