Ecuador: criminales secuestran a cuatro policías durante estado de excepción por narcotráfico

Secuestros de agentes policiales aumentan la tensión en medio de medidas excepcionales contra la violencia del narcotráfico en Ecuador.

Crisis en Ecuador.
Crisis en Ecuador.

El presidente Daniel Noboa declaró un estado de excepción por 60 días en Ecuador, incluyendo el sistema penitenciario, como respuesta a la fuga del líder de una banda narcodelictiva en Guayaquil. Sin embargo, la situación se complica con el secuestro de al menos cuatro policías en diferentes puntos del país.

En la ciudad de Machala, tres agentes fueron secuestrados mientras cumplían con su turno, mientras que otro uniformado fue plagiado en Quito. La policía informó que en la capital, individuos en un vehículo sin placas se llevaron al policía, desencadenando así un clima de preocupación en el país.

En un video no verificado circulado en redes sociales, tres agentes aparecen sentados en el suelo, uno de ellos leyendo un mensaje dirigido al presidente: «Declaraste la guerra y guerra vas a tener (…) Declaraste estado de excepción; nosotros declaramos botín de guerra a policías, civiles y militares. Cualquier persona que se encuentre en las calles a partir de las once de la noche será ejecutado», declaró uno de los secuestradores.

El mandatario, ante esta situación, afirmó que no negociará con terroristas y que se esforzará por devolver la paz a los ecuatorianos. El estado de excepción también implica un toque de queda entre las 23H00 y 05H00 locales.

Las autoridades están en la búsqueda del líder fugitivo, conocido como «Fito», quien cumplía una pena de 34 años por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato. La organización de «Los Choneros» a la que pertenece es una de las más temidas del país, compitiendo ferozmente por las rutas del tráfico de drogas.

La fiscalía ha imputado cargos contra dos funcionarios penitenciarios por su presunta vinculación en la fuga de «Fito», quien incluso obtuvo un título de abogado estando en prisión. Además, el clima de inseguridad se intensificó con explosiones en Esmeraldas y Quito, reflejando la compleja situación de Ecuador, ubicado entre los mayores productores mundiales de cocaína.