MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) –
En plena carrera electoral por la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump vuelve a estar en el centro de la polémica por utilizar sin autorización una popular canción en uno de sus mítines políticos. En esta ocasión ha sido Céline Dion quien ha cargado duramente contra el expresidente y candidato republicano por ambientar uno de sus actos políticos con el icónico tema de Titanic, ‘My Heart Will Go On’.
A pesar de que Trump ya usó la canción anteriormente en varios de sus eventos de campaña, en esta ocasión lo hizo proyectando un vídeo de la artista interpretándola, planteando una serie de problemas legales que van más allá de la mera reproducción del tema central de la película de James Cameron.
El suceso ocurrió la noche del viernes en Montana, el mismo sábado Dion ya publicó un comunicado en el que se desligaba totalmente del sesgo político del mitin y cuestionó la elección de un tema concebido para un filme que, no hay que olvidar, narraba una trágica catástrofe.
“Hoy, el equipo de gestión de Celine Dion y su sello discográfico, Sony Music Entertainment Canada Inc., tuvieron conocimiento del uso no autorizado del video, la grabación, la interpretación musical y la imagen de Celine Dion cantando ‘My Heart Will Go On’ en un mitin de campaña de Donald Trump / JD Vance en Montana. De ninguna manera este uso está autorizado y Celine Dion no aprueba este o cualquier otro uso similar… Y en serio, ¿esa canción?”, afirma el comunicado.
El controvertido expresidente, que aspira a volver a la Casa Blanca en noviembre de 2024, no es nuevo en esta serie de pleitos por el uso de ciertas canciones en eventos políticos. Rockin’ in the Free World de Neil Young, Losing My Religion de R.E.M., We Will Rock You de Queen o I Won’t Back Down de Tom Petty son varios de los temas que le han acompañado en sus actos, motivando las consiguientes declaraciones contrarias de los autores. En el caso de The Rolling Stones, han llevado esta acusación contra Trump hasta los tribunales, por apropiarse de su You Can’t Always Get What You Want para despedir sus mítines.
La canción en cuestión, ‘My Heart Will go On’, escrita por el fallecido James Horner con letra de Will Jennings, fue publicada por la cantante canadiense en 1997, al mismo tiempo que la película de Cameron. Entre otros muchos reconocimientos, el tema recibió el premio Oscar y el Globo de Oro a mejor canción original y cuatro Grammy, entre los que se encuentran los premios a canción y disco del año.
Tras varios meses desaparecida de la esfera pública por el síndrome de Stiff Persons que padece, la artista canadiense realizó un triunfal regreso cerrando la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París el pasado 26 de julio con una memorable actuación. La artista interpretó magistralmente una versión de L’Hymne A L’Amour de Édith Piaf sobre la Torre Eiffel, a pesar de la incesante lluvia que caía sobre la capital francesa.