MADRID 2 Jun. (EUROPA PRESS) –
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha defendido que se mantenga en el país el régimen de excepción con motivo de la violencia de las pandillas, establecido en marzo de 2022 y que ha permitido más de 86.000 detenciones, en el marco de las críticas de organizaciones defensoras de los Derechos Humanos.
“¿Sabe qué? Me tiene sin cuidado que me llamen dictador. Prefiero que me llamen dictador a ver cómo matan a los salvadoreños en las calles o recibir reportes de cuántos muertos llevamos al día”, ha declarado en un discurso a la nación pronunciado en el Teatro Nacional, desde donde ha asegurado que aunque “griten” que liberen a los detenidos no los va a “liberar ya ni nunca”.
Así, ha lamentado que algunos críticos hayan considerado que su Gobierno ha dado seguridad a costa de la democracia: “¿Qué es lo que quieren? ¿Que eliminemos el régimen de excepción para que la comunidad internacional diga: qué bien, miren Bukele, ya quitó el régimen? ¿Quieren que tomemos decisiones para que afuera no me cataloguen como dictador aunque eso signifique que nuestro país sea invivible?”.
En este sentido, ha aseverado que los términos “democracia, institucionalidad, transparencia, Derechos Humanos, Estado de derecho, suenan bien” y “son grandes ideales en realidad”: “Pero son términos que solo se usan para tenernos sometidos”, ha manifestado.
Durante su intervención, además de justificar el régimen de excepción, ha apoyado la ley de agentes extranjeros que incluye un impuesto a las ONG por donaciones recibidas desde el extranjero, y ha atacado tanto a las organizaciones de Derechos Humanos como a los medios de comunicación.
Bukele, que se encuentra en su sexto año de mandato en contra de lo estipulado en la Constitución, ha asegurado que la ley de agentes extranjeros sirve “para proteger la cooperación internacional” y ha señalado que la mayoría de países desarrollados prohíbe la injerencia extranjera. “Hay organizaciones que dicen que vienen a ayudar y realmente vienen a hacer política”, ha declarado.
Por otro lado, ha dicho que “los medios tradicionales despliegan activistas disfrazados de periodistas para difundir mentiras”, criticando que “a eso le llamen libertad de prensa”. “Congresistas extranjeros vienen a tocar las puertas de las cárceles a exigir que liberemos delincuentes, ¿con qué derecho se sienten?”, ha cuestionado.
Después de que el país registrara 87 homicidios en tan solo un fin de semana de 2022, Bukele anunció un régimen de excepción que suspende los derechos a la libertad de asociación y la privacidad de las comunicaciones, así como varias garantías al debido proceso, lo que ya ha generado críticas de organizaciones defensoras de los Derechos Humanos.