MADRID 17 May. (EUROPA PRESS) –
El partido boliviano Movimiento al Socialismo (MAS) ha confirmado este viernes al actual ministro de Gobierno del país, Eduardo del Castillo, como su candidato para las elecciones presidenciales previstas para mediados de agosto, después de que el presidente Luis Arce anunciase esta semana su decisión de no postularse, instando al exmandatario Evo Morales a hacer lo mismo por la unidad de la izquierda.
“¡Anunciamos con orgullo el binomio del MAS-IPSP rumbo a las elecciones generales! Después de un proceso de consulta con nuestras organizaciones sociales, presentamos al compañero Eduardo del Castillo como candidato a la presidencia, y al hermano dirigente Milán Berna como candidato a la vicepresidencia”, ha informado el presidente del MAS, Grover García, en un escueto comunicado.
García ha presentado a Del Castillo y Berna como un símbolo de “la renovación, la firmeza y la lealtad al proceso de cambio”. “Este binomio es del pueblo y para el pueblo”, ha apostillado, enarbolando la “unidad”, la “conciencia” y la “fuerza revolucionaria” como valores de su candidatura.
Momentos después de la confirmación, el propio Arce se ha hecho eco de la noticia en su cuenta de la red social X, en la que ha celebrado “con entusiasmo y optimismo esta decisión”, tomada por el MAS “de forma orgánica”.
“Llamamos a las organizaciones sociales, a las fuerzas progresistas y de izquierdas, y al pueblo en general, a crear una estrategia unitaria para asegurar la continuidad del proceso de cambio, la existencia del Estado plurinacional y resguardar los logros de la revolución democrática y cultural ante las amenazas de una derecha retrógrada y neoliberal”, ha añadido.
El mandatario, que ha incidido en la “unidad de acción, programática y en el voto”, se ha mostrado abiertamente confiado en que el Movimiento al Socialismo logrará imponerse en las urnas el próximo 17 de agosto. “¡De todos y todas será la victoria!”, ha sentenciado.
Este anuncio llega en medio de un clima de agitación política y social alimentado por la promesa de Morales, acusado de un delito de trata de seres humanos, de liderar una marcha hacia la capital del país, La Paz, para inscribirse como candidato presidencial, pese a estar inhabilitado por el Tribunal Constitucional.
En este contexto, Del Castillo aseguraba este mismo viernes que la Policía de Bolivia detendría al expresidente si éste cumplía finalmente con su plan. Todo ello después de que la víspera partiera desde Cochabamba una marcha de seguidores del Morales, cuyo objetivo era llegar a La Paz e insistir en que se le permita inscribir su candidatura para las elecciones de agosto.
Sobre Morales pesan desde octubre hasta cuatro órdenes de detención por un supuesto abuso de menores en 2016, cuando habría mantenido una relación con un joven de 16 años, fruto de la cual nació una niña. Las autoridades han alegado problemas logísticos para poder arrestarle debido a la posibilidad de disturbios.