MADRID, 12 Oct. (EUROPA PRESS) –
La secretaria general de Amnistía Internacional (AI), Agnès Callamard, ha recordado este jueves que el “castigo colectivo” de la población civil en la Franja de Gaza es “cruel e inhumano” y puede ser considerado un crimen de guerra.
“Las autoridades israelíes deben restablecer inmediatamente el suministro eléctrico de Gaza y suspender las crecientes restricciones impuestas como resultado de la orden del Ministerio de Defensa del 9 de octubre de 2023 y levantar el bloqueo ilegal prolongado durante 16 años sobre la Franja de Gaza”, ha destacado en un comunicado.
En este sentido, Callamard ha afirmado que Israel tiene, “como potencia ocupante”, la obligación con respecto al Derecho Internacional de “garantizar que se satisfagan las necesidades básicas de la población civil de Gaza”.
La ONG ha indicado que el corte en el suministro eléctrico “exacerbará una catástrofe humanitaria ya en curso”, limitando las comunicaciones e impactando en otros servicios esenciales, como los servicios sanitarios, poniendo en peligro la vida de pacientes hospitalizados, personas con enfermedades crónicas, en cuidados paliativos o recién nacidos.
AI se ha hecho eco de los comentarios del ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, sobre el “asedio” a la Franja y ha recordado que “los civiles palestinos no son responsables de los crímenes de Hamás y otros grupos armados palestinos”.
La ONG ha mostrado preocupación por los ataques contra el paso de Rafá y ha exigido a Israel que facilite el establecimiento de corredores humanitarios para la entrega de ayuda al enclave palestino, así como el paso seguro de heridos y civiles que deseen huir del conflicto armado.
Asimismo, ha informado de que ha abierto una investigación contra los ataques aéreos israelíes en la Franja, especialmente un bombardeo contra un edificio residencial en el barrio de Al Zeitun en el que murieron 15 miembros de una misma familia, incluyendo siete niños.