Inforegiòn.- La empresa Ovaldizán, liderada por Darwin Vargas, organizó en Tingo María la capacitación “Introducción al mundo del café de especialidad y nuevas tendencias en la caficultura”, con la participación del especialista en café, Luis Justo. Durante el evento, se discutieron los factores que influyen en la calidad del café y las nuevas técnicas de procesamiento postcosecha que buscan hacerlo más competitivo en el mercado.
Entre las innovaciones presentadas destacan las fermentaciones lácticas, alcohólicas y dobles fermentaciones, además de métodos como el honey, el lavado y el natural. Estas técnicas permiten resaltar los atributos del café, diferenciándolo del café comercial y aumentando su valor.
La importancia del entorno y los desafíos del sector
Según Luis Justo Domínguez, la calidad del café depende de factores como la altitud, la fertilidad del suelo y el manejo del caficultor. En la región, se están introduciendo nuevas variedades como Sidra, Tabi, Sarchimores, Tupi, Obatá y Catiguá, que ofrecen mayor adaptación a las condiciones locales y mejor calidad en taza.
Sin embargo, uno de los principales retos para los productores es la dificultad de acceso a sus fincas. “Las mejores fincas se encuentran a mayores altitudes, pero la falta de vías adecuadas dificulta la comercialización del producto y encarece los costos de transporte”, señaló Domínguez.
El café de Leoncio Prado y su potencial en el mercado
El café de la provincia de Leoncio Prado se distingue por su diversidad de sabores y alta calidad. “Nuestro café se caracteriza por una acidez cítrica pronunciada y una complejidad de sabores que incluyen notas florales, afrutadas, dulces y chocolatosas, además de un buen cuerpo”, explicó Domínguez.
Cada distrito cafetalero aporta características únicas. Chaglla ha desarrollado variedades Geisha con notas florales intensas y complejas; Hermilio Valdizán destaca por sus notas frutales, florales y cítricas; y Cholón ha ganado notoriedad en el mercado por la complejidad de sus cafés.
A pesar de la calidad del café, el consumo local sigue siendo bajo. «El consumo per cápita anual en el Perú es de aproximadamente un kilo, mientras que en países europeos oscila entre 9 y 11 kilos. Faltan más espacios y promoción para incentivar el consumo local del café», destacó Domínguez.
Capacitación y futuro del café de especialidad
Para fortalecer el sector, se han programado más capacitaciones dirigidas a caficultores y profesionales del rubro. «El objetivo es seguir actualizando conocimientos y romper paradigmas para mejorar tanto en campo como en el mercado, permitiendo así que nuestro café de especialidad gane más reconocimiento y oportunidades», concluyó Domínguez.
Con estas iniciativas, Tingo María busca posicionarse como un referente en la producción de café de especialidad y consolidar su presencia en mercados nacionales e internacionales.