Han transcurrido 18 meses desde la promulgación de la Ley 31749, diseñada para ordenar las actividades pesqueras en las primeras cinco millas marinas y proteger la pesca artesanal y tradicional ancestral. Esta norma tiene como objetivo salvaguardar la sostenibilidad de los recursos marinos, garantizar el respeto a las zonas exclusivas de pesca artesanal, y establecer un marco claro para la clasificación y operación de las flotas pesqueras.
Sin embargo, su implementación plena sigue paralizada debido a la ausencia de un reglamento técnico que el Ministerio de la Producción (Produce) aún no ha publicado, incumpliendo compromisos asumidos desde mayo de 2023 y renovados en octubre del mismo año.
“La Ley 31749 no se aplica ni se reglamenta completamente porque hay muchos intereses económicos de por medio”, denuncian los pescadores agrupados en la Macrosur de la Pesca Artesanal, que representa a gremios de Arequipa, Moquegua y Tacna. Esta demora genera incertidumbre y agrava las dificultades económicas y sociales que enfrenta el sector pesquero artesanal, en crisis desde hace varios años.
Reiteradas postergaciones
A esto se suman promesas incumplidas por las autoridades. En octubre, el ministro y el viceministro de la Producción se comprometieron a tener el reglamento listo para diciembre, pero hasta ahora solo han presentado borradores que no responden a las demandas del sector.
“La reiterada postergación de la plena aplicación de la Ley 31749, es una omisión de funciones que tienen consecuencias en un recurso natural como es la fauna marina comercial y que es reacio a establecer un seguimiento satelital para la flota de menor escala”, critican los Guardianes de las 5 millas marinas, una organización que agrupa a diversas asociaciones de pescadores de Lima Metropolitana.
Por su parte, los representantes de seis organizaciones de pescadores artesanales del departamento de Áncash enfatizan la necesidad de contar con un reglamento adecuado. “Es urgente y necesario exponer nuestras experiencias y necesidades como peruanos, como país, para tener un reglamento acorde a la naturaleza de la Ley 31749, salvaguardando y recuperando los recursos marinos pesqueros”, señalaron en una carta dirigida a las autoridades.
Impactos de la ausencia de reglamentación
La Ley 31749 busca ordenar la actividad pesquera en las primeras cinco millas marinas del litoral peruano, priorizando la sostenibilidad de los recursos y la protección de las comunidades costeras que dependen de esta actividad. Entre sus disposiciones principales están:
- Delimitación de zonas exclusivas: Reserva las primeras cinco millas marinas para la pesca artesanal y establece una zona de exclusión de tres millas adicionales para las flotas de menor escala.
- Clasificación de flotas: Reclasifica las embarcaciones en tres categorías: artesanal, de menor escala e industrial, según su capacidad operativa y tipo de pesca.
- Sistema de Seguimiento Satelital (Sisesat): Obliga a las embarcaciones de menor escala a usar sistemas de monitoreo para prevenir la pesca ilegal y garantizar la transparencia en las operaciones.
No obstante, los pescadores denuncian que Produce ha omitido puntos importantes, como el uso obligatorio del Sisesat para embarcaciones mecanizadas. Esto permite que flotas ilegales operen sin restricciones, depredando recursos marinos y afectando a miles de familias. Además, el uso de redes no selectivas por embarcaciones no artesanales pone en riesgo especies en veda y la sostenibilidad de los ecosistemas marinos.
“En este tercer borrador presentado, Produce tampoco obliga a las embarcaciones que usen cerco mecanizado a usar el Sisesat, lo que impedirá fiscalizar su aplicación (…) La falta de reglamentación favorece el caos, la impunidad y la convulsión social en el sector pesquero, el cual se encuentra en crisis desde hace varios años”, subrayan los gremios del norte, centro y sur.
Unidad gremial y demandas urgentes
Ante la falta de avances, gremios de pescadores de todo el litoral peruano han unido fuerzas para exigir acción inmediata. En comunicados recientes, destacan tres demandas principales:
- Publicación inmediata del reglamento: Los gremios exigen que Produce cumpla con su compromiso y publique un reglamento completo y efectivo.
- Protección de las cinco millas marinas: Solicitan medidas que garanticen el respeto a las zonas exclusivas de pesca artesanal.
- Diálogo transparente: Insisten en la necesidad de un canal de comunicación continuo entre el gobierno y los pescadores.
Compromisos incumplidos y costos sociales
El incumplimiento de los plazos por parte de Produce ha sido constante. Desde mayo de 2023, el reglamento ha pasado por tres prepublicaciones (marzo, agosto y octubre de 2024), ninguna de las cuales ha sido satisfactoria para el sector pesquero.
Además, los pescadores denuncian que estas demoras benefician indirectamente a flotas mecanizadas que operan en zonas reservadas para la pesca artesanal. Estas embarcaciones, conocidas como “bolichitos”, utilizan redes no selectivas que afectan la biodiversidad y perjudican a las comunidades costeras.
La crisis se refleja en el deterioro económico de los pescadores artesanales, cuyos ingresos disminuyen debido a la competencia desleal y la informalidad. La ausencia de reglas claras agrava esta situación, creando desorden en los derechos y obligaciones entre distintos tipos de pesca.
La lucha por la sostenibilidad y el futuro
Los pescadores artesanales destacan que la Ley 31749 no solo tiene como objetivo proteger su actividad, sino también promover un equilibrio sostenible en el ecosistema marino. Subrayan que medidas como el uso obligatorio del Sisesat son esenciales para combatir la pesca ilegal, preservar la biodiversidad y asegurar el manejo responsable de los recursos marinos.
Las organizaciones gremiales resaltan: “La reglamentación de esta ley no puede seguir siendo la última prioridad de Produce”. Además, recalcan la importancia de que las propuestas elaboradas por los propios pescadores sean incorporadas en el reglamento, asegurando así que responda a las realidades y necesidades del sector.
La urgencia de implementar la Ley 31749 es cada vez mayor. Los pescadores demandan acciones concretas para garantizar su cumplimiento y proteger tanto el sustento de miles de familias, como la sostenibilidad de los recursos marinos y la biodiversidad, que hoy enfrentan riesgos ante la falta de medidas efectivas.