La gestión de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) en el Perú alcanza un nuevo estándar internacional. Un estudio reciente, liderado por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y un equipo técnico especializado, revela cómo la implementación de la Lista Verde de Áreas Protegidas y Conservadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha transformado la conservación en el país, impulsando la excelencia y la gestión efectiva en contextos complejos.
El estudio, que abarca el periodo entre 2020 y 2024, destaca que cuatro ANP peruanas han logrado la prestigiosa certificación Lista Verde de la UICN: la Reserva Comunal Machiguenga, el Santuario Nacional Megantoni, la Reserva Nacional Matsés y la Reserva Comunal Amarakaeri. Además, el Parque Nacional del Río Abiseo y la Reserva Comunal Yanesha se encuentran actualmente en proceso de aplicación, lo que demuestra el compromiso continuo del país con los más altos estándares de conservación a nivel mundial.
Según José Carlos Nieto, presidente ejecutivo del Sernanp, y Deyvis Huamán Mendoza, director de Gestión de las Áreas Naturales Protegidas del Sernanp, esta iniciativa ha promovido una “profunda autorreflexión” sobre la gestión de cada área protegida. El proceso ha permitido mejorar significativamente la planificación, los enfoques de manejo y, en especial, la relación con los actores cogestores, en particular con las comunidades indígenas.
El equipo técnico de Lista Verde, compuesto por especialistas como Lourdes Ruck, Nadesda Cortez y Viviana Ramos del Sernanp, junto con mentoras como Camila Germaná (WCS), Natividad Quillahuamán y Rocío Alvarez, ha sido fundamental en esta transformación.

Beneficios tangibles para la conservación y las comunidades
La aplicación de la Lista Verde ha generado múltiples beneficios:
- Fortalecimiento de la comunicación intercultural: Mejora de las estrategias de comunicación con las comunidades indígenas, incluyendo el conocimiento tradicional y enfoques interculturales.
- Gestión adaptativa: Desarrollo de respuestas innovadoras frente a amenazas y desafíos del cambio climático.
- Inclusión social: Inclusión efectiva de enfoques de género e interculturalidad y promoción de la educación ambiental.
- Gobernanza territorial: Fortalecimiento de la gobernanza en los territorios de las ANP.
- Monitoreo de especies: Identificación de metodologías para establecer umbrales para especies prioritarias.
- Sostenibilidad y financiamiento: Posicionamiento de estas áreas como modelos de conservación efectiva, lo que ha facilitado la obtención de fondos. Un claro ejemplo es la Reserva Comunal Amarakaeri, que ha logrado atraer proyectos de turismo en beneficio de sus comunidades indígenas socias, destacando el liderazgo de jefes de ANP como Fredy Mamani y el presidente del ejecutor de contrato de administración, Walter Quertehuari.
Liderazgo y reconocimiento a nivel global
El éxito de estas ANP peruanas es un reflejo del liderazgo y compromiso de sus equipos de gestión. Se hizo una mención especial a Nydia Carola Carpio Martínez (Jefa de la Reserva Nacional Matsés), César Aliaga Guerrero (Jefe del Santuario Nacional Megantoni), Ina Julón (Jefa(e) de la Reserva Comunal Machiguenga), y Héctor Kaibi Omenki (Presidente del Ejecutor de Contrato de Administración de la Reserva Comunal Machiguenga), quienes han sido pilares en la implementación de estos altos estándares.
La iniciativa Lista Verde es vista como un proceso de mejora continua, representando un desafío constante para las áreas protegidas peruanas, pero también una oportunidad para consolidar su papel como referentes de conservación a nivel mundial. El Perú demuestra así su capacidad para asegurar la sostenibilidad y efectividad de sus áreas naturales protegidas, incluso en los contextos más complejos de la Amazonía.