En un emotivo evento realizado en el marco de la VIII Feria Internacional de Cafés Especiales (Ficafé) en Tingo María, Huánuco, se llevó a cabo la ceremonia de premiación de la VIII Taza de Excelencia Perú 2024. Miguel Padilla Chinguel, caficultor de la región de Cajamarca, fue distinguido con el “Mejor Café del Perú” en esta edición. Este galardón destaca el arduo trabajo de los productores peruanos y consolida al país como un referente de café de alta calidad en el mercado global.
Un riguroso proceso de selección que reunió a expertos de todo el mundo
La Taza de Excelencia es una competencia rigurosa que inicia con la selección de cientos de muestras de café enviadas por caficultores de diversas regiones del país. Este año, un total de 228 productores de 12 regiones cafetaleras postularon sus microlotes, de los cuales 106 avanzaron a la fase de Rueda Nacional en Lima. Esta etapa incluyó la evaluación de 77 microlotes seleccionados por jueces peruanos bajo la supervisión de Scott Conary, juez principal de la Alliance for Coffee Excellence (ACE).
“Es increíble cómo personas de diferentes partes del mundo pueden trabajar juntas para destacar la calidad excepcional del café peruano”, comentó Conary en la ceremonia, destacando la riqueza de los perfiles sensoriales de los cafés peruanos.
La fase decisiva, la Rueda Internacional, se realizó del 5 al 8 de noviembre en Tingo María, donde 22 jueces internacionales de países como Estados Unidos, Japón, China, Corea del Sur, Alemania y Perú se congregaron para evaluar a los 39 microlotes que superaron los 86 puntos en la ronda anterior. Esta evaluación minuciosa culminó con la selección de los 25 mejores cafés del Perú, todos con puntajes de excelencia superiores a los 87 puntos.
Miguel Padilla: una dedicación que conquista el mercado internacional
Miguel Padilla Chinguel, productor de Cajamarca, recibió el mayor reconocimiento al obtener 90.54 puntos con un café de las variedades geisha y bourbon, cultivado en su finca El Mirador, en La Coipa, San Ignacio. El segundo lugar fue para Wilfredo Arias Candia, del Cusco, con un blend que alcanzó los 90.21 puntos, mientras que el tercer lugar lo ocupó David Guevara Cotrina, también de Cajamarca, con un café geisha que obtuvo 89.86 puntos.
Los 25 ganadores ahora tienen la oportunidad de participar en una subasta internacional que se realizará el próximo 3 de diciembre a través de la plataforma de ACE, una oportunidad que no solo abre puertas al mercado global, sino que también otorga visibilidad a los cafés peruanos.
Un esfuerzo que trasciende
Efraín Lapa, presidente de Central Café & Cacao, elogió la dedicación de los caficultores y resaltó los avances logrados en la poscosecha. “La especialización en cada etapa de producción y poscosecha ha sido clave para alcanzar estos niveles de calidad”, afirmó subrayando cómo estas prácticas han aumentado la rentabilidad y el reconocimiento del café peruano.
Geni Fundes, gerente general de Central Café & Cacao, también expresó su agradecimiento hacia los productores y el compromiso de llevar la competencia a diversas regiones del país. “En los últimos años, la Taza de Excelencia ha recorrido Cajamarca, Cusco, Ayacucho y Puno, y hoy, con profunda emoción, llegamos a Tingo María. Gracias a los productores, Perú se posiciona como un país de cafés de alta especialidad y de excelencia. Seguiremos llevando esta competencia a todas las regiones cafetaleras del país para descubrir más talentos”, destacó.
Por su parte, Kathia López, gerente de subastas de ACE, señaló el esfuerzo y compromiso de los caficultores peruanos. “Perú tiene ocho años como parte de la familia de la Taza de Excelencia, y los caficultores han demostrado una dedicación incansable. Ellos son nuestros embajadores, llevan consigo la riqueza de sus tierras en cada taza”, sostuvo López, destacando la pasión de los productores por elevar la calidad del café nacional.
Perú: un referente en la producción de cafés de especialidad
Con ocho años de participación en la Taza de Excelencia, Perú ha logrado consolidarse como un productor de cafés de alta calidad y especialidad, cuya demanda crece a nivel mundial. Esta competencia no solo ha impulsado la profesionalización de los productores, sino que ha permitido elevar el perfil de los cafés peruanos en el escenario global.
La premiación en Tingo María no solo representó un reconocimiento para los caficultores, sino que también fue una celebración de la cultura del café en el Perú, en la que se reafirman la pasión y dedicación de quienes han hecho del café una parte fundamental de sus vidas.