PUERTO BERMÚDEZ. Marisol Shariva Pérez, vicepresidenta de la Asociación de Comunidades Nativas Asháninkas del Valle del Pichis (ANAP), señaló que el XXXVII Congreso Extraordinario de la ANAP, realizado del 12 al 16 de febrero, fue un espacio “para que los hermanos jefes de las comunidades escuchen los informes del Consejo Directivo, los avances de cada comunidad, y otros aspectos que beneficien el desarrollo de las comunidades”.
Shariva precisó que a veces a las comunidades no llegan las autoridades. “Hay mucha violencia y maltratos, también problema de territorios, hay sobreposiciones, deforestación, minería ilegal, por eso estamos como Consejo Directivo para poder ayudar a nuestros hermanos jefes y jefas de las comunidades”, afirmó.
En ese marco, la lideresa asháninka comentó que trabajan con varios programas como el Programa Bosque, el IBC y en estos momentos, con el consorcio Kowen Antami, integrado por la ANAP, Asociación para el Manejo y Conservación de la Reserva Comunal Yanesha (Amarcy) y la ONG Desarrollo Rural Sustentable (DRIS). Kowen Antami tiene la administración del Parque Nacional Yanachaga Chemillén y el Bosque de Protección San Matías San Carlos.
“Estamos con nuestros amigos del DRIS y de Amarcy, con quienes hemos podido ganar como ANAP, la administración de dos áreas naturales protegidas”, dijo.
Por último, la vicepresidenta de la ANAP manifestó que deben articular con todos los miembros de su organización y ver sus necesidades. “Debemos cuidar bien nuestro territorio, porque sin territorio no podemos vivir como pueblos indígenas, porque el bosque es nuestro mercado, nuestra botica, nuestra farmacia, por eso, como pueblos indígenas, como mujeres, defendemos nuestro territorio, defendemos nuestro bosque”, finalizó.