Tras un vuelo de aproximadamente 7,000 kilómetros se convirtió en un acontecimiento inaudito el domingo 20 de julio cuando Olenka Chienda, Patrick Gamero y Jordi Tarazona apenas llevaban 150 metros recorriendo las Lomas de Asia se le puso al frente la inquieta reinita trepadora, cuyo nombre científico es: Mniotilta varia (Linnaeus, 1766). Fue entonces que la cámara Nikon P50, a las 9 con 9 minutos de la mañana, perennizó el registro único para la ornitología peruana.
Y aunque esas primeras fotos -convertidas en históricas- no son imágenes de alta calidad por ser una cámara semiprofesional. La noticia igual alertó a los observadores de aves. Al día siguiente y demás días, las Lomas de Asia empezó a recibir a los birdwatchers de todas partes del país premunidos con cámaras sofisticadas para captar hasta el mínimo detalle de la pluma del ave. Es así que se han difundido espectaculares fotografías de la reinita trepadora en las Lomas de Asia, que por esta época luce intensamente verde.

Para el fotógrafo de naturaleza y especialista del Proyecto Lomas de Asia, Alejandro Tello Guevara, lo sorprendente de este suceso es que la reinita trepadora no debería estar en esta parte del continente, ya que -según la estación del año- corresponde a su época de reproducción en los parajes de Canadá y el oriente de los Estados Unidos. Más aún cuando “se trata de un ave que no frecuenta las tierras bajas o costas como son las Lomas de Asia, provincia de Cañete, a 100 kilómetros al sur de Lima, que se caracteriza por su vegetación temporal y en pleno invierno”.
De acuerdo con David F. Belmonte, representante del Club de Observadores de Aves del Perú (COAP Lima), el ave que tiene la apariencia de una cebra, “es un migrante boreal, que al terminar el verano en Canadá emprende su periplo por el sureste de los Estados Unidos, México, el Caribe, Centroamérica y el noroeste de América del Sur con registros en Colombia, Ecuador y Venezuela”.

“Lo reportado en Lomas de Asia es algo extraordinario. Me atrevo a decir que pasarán años, quizás décadas, hasta que volvamos a ver una especie así. Ciertamente, en los últimos 2 ó 3 años hemos venido registrando otras especies de reinitas que también son poco comunes o incluso raras en Lima. Digamos que este no es un registro completamente aislado. Quizás se trate de individuos divagantes. Tal vez es una señal de que, quizás -y sólo estoy hipotetizando- haya especies que han comenzado a usar otras rutas migratorias, o ya existían estos movimientos, sin embargo, ahora hay muchos más ojos observando las aves y por eso ya no pasan desapercibidas”, explica Belmonte.
Los datos que abonan a lo sorprendente de esta ave encontrada en las Lomas de Asia, es que, en 1999, se le habría visto en el departamento de Tumbes -según un registro en eBird- pero sin evidencia de foto ni audio. Sólo la palabra del observador de aves de esa época. También se sabe que existe un espécimen colectado en 1995 en Loreto, publicado en el 2003, y otras tres observaciones efectuadas por Parker en Lambayeque, Amazonas y La Libertad publicadas en 1981. Luego de haberse reportado a la reinita trepadora en Asia y con las pruebas en la mano, se han conocido versiones de personas que aseguran haberla visto en diferentes partes del país, pero sin mostrar la documentación de la pequeña ave que en inglés la conocen como “Black-and-white Warbler”.

Es habitual encontrarlas trepadas forrajeando la corteza de los árboles, así como rasgando los musgos y líquenes en busca de larvas, hormigas, arañas y pequeños insectos para alimentarse. En ese sentido, el biólogo cusqueño Constantino Aucca Chutas, quien es presidente de la Asociación Ecosistemas Andinos (ECOAN) y consultor del Proyecto Lomas de Asia, ha iniciado junto con sus especialistas la documentación respectiva de la especie ante ABC (American Bird Conservancy), la conservación del hábitat, además de dar posibles respuestas del ¿por qué la reinita eligió las Lomas de Asia? y ¿por cuánto tiempo se quedará en este ecosistema?
Es probable que las respuestas estén inmersas en lo manifestado por Dan Lebbin, vicepresidente de Especies Amenazadas en American Bird Conservancy, quien, al observar la documentación del Proyecto Lomas de Asia, dice: “Las fotos son fabulosas, con la vegetación demasiado verde. Las hojas incluso me recuerdan al encinar, que crece en Norteamérica y los Andes más altos. Las ramas tienen líquenes. Para mí, esto parece Norteamérica, no Perú. Además, la época del año significa que estas aves migratorias deberían estar todavía en Norteamérica. La documentación parece demasiado buena para ser verdad, y me parece más un entorno norteamericano que Lomas de Asia”.
Es razonable el asombro de Dan Lebbin por cómo se tratan a las reservas naturales en el Perú. Pero, aunque parezca increíble, ese verdor saludable se debe a los esfuerzos de la Comunidad Campesina de Asia presidido por Alfredo García Penas, al promover el Proyecto Lomas de Asia en temas de investigación científica, restauración ecológica, conservación del ecosistema. Y a través de sus guardalomas el cumplimiento de las normativas de vigilancia y protección de las especies. Con la reinita trepadora, el registro aumentó a 70 el número de especies de aves reportadas en las Lomas de Asia, de las cuales cuatro son endémicas del Perú.