Un nuevo reporte de la plataforma RAMI, desarrollado por Conservación Amazónica (ACCA), alerta sobre el avance de la minería aurífera en zonas críticas de la Amazonía peruana. El monitoreo satelital de agosto detectó pérdidas de cobertura forestal dentro de la Reserva Nacional Tambopata, en su zona de amortiguamiento y en comunidades nativas de Madre de Dios. Asimismo, registró expansión de campamentos e infraestructuras en los ríos Yuyapichis y Negro, en Huánuco.
Avance de la deforestación en Madre de Dios
Los hallazgos más graves se registraron en la Reserva Nacional Tambopata, su zona de amortiguamiento (ZA) y la comunidad nativa Shiringayoc. En la propia reserva, se detectó la pérdida de 5,1 hectáreas de bosque en 83 alertas, mientras que en la zona de amortiguamiento el impacto ascendió a 7,43 hectáreas en 203 alertas.
Este espacio: ZA es clave, ya que funciona como un “escudo” que protege la reserva y reduce los impactos de actividades humanas como la minería o la tala ilegal. No es un hecho aislado. Reportes anteriores ya habían alertado sobre el avance de la deforestación en esta área.
Comunidades indígenas en riesgo
La minería también se abrió paso en territorios comunales. En la comunidad nativa Shiringayoc, las alertas satelitales contabilizaron la desaparición de 11,16 hectáreas de bosque, con un total de 151 focos de deforestación. A ello se suma la concesión minera bloqueada Edwin Saul Valera Mendoza, donde se registraron 162 alertas que representaron 3,03 hectáreas de pérdida.
El informe también comparó la situación dentro y fuera del corredor minero en julio y agosto de 2025. En este último mes, las alertas sumaron 22 452 dentro del corredor y 11 347 fuera de él, cifras que superan a las del mes anterior. En términos de superficie, esto equivale a 224,52 hectáreas dentro y 113,47 hectáreas fuera del corredor minero.
Según el monitoreo, “los sectores entre los ríos Madre de Dios e Inambari, y dos sectores del río Malinowski son las zonas que presentan las mayores concentraciones de alertas debido a la actividad minera”.

Nuevos focos en Huánuco
El impacto de la minería no se limita a Madre de Dios. En el centro de la Amazonía peruana, exactamente en los ríos Yuyapichis y Negro (Huánuco), se registraron 560 86 hectáreas de zonas de actividad minera. En estas mismas áreas se identificaron 142 infraestructuras mineras, entre ellas campamentos temporales, pozas de extracción, maquinaria y camiones.
Las imágenes satelitales mostraron pozas mineras alrededor del río Yuyapichis, como evidencia de la expansión de esta actividad extractiva en nuevas zonas amazónicas.
Monitoreo y control de la minería ilegal
RAMI (Monitoreo de Minería Satelital con Imágenes de Radar) es una iniciativa del Observatorio de Minería Ilegal (OMI), un espacio especializado que reúne a la sociedad civil y expertos para monitorear el cumplimiento del marco legal, identificar amenazas y evaluar los impactos de la minería ilegal con el objetivo de prevenir y mitigar sus efectos socioambientales.
La plataforma RAMI permite monitorear de manera constante la minería de oro y la deforestación en la Amazonía. Gracias a imágenes satelitales, es posible detectar rápidamente nuevas infraestructuras y cambios en los bosques. Con ello se convierte en una herramienta clave para autoridades y organizaciones civiles que buscan frenar la minería ilegal.