Hoy, 12 de febrero, conmemoramos el Día de la Amazonía Peruana, una fecha establecida por la Ley 32253 para reconocer el valor ambiental, científico y cultural de este ecosistema único. La norma también busca visibilizar el rol crucial de las poblaciones indígenas en su protección y sostenibilidad.
La Amazonía peruana, una de las regiones más biodiversas del planeta, abarca una vasta extensión de bosques tropicales que forman parte esencial de la cuenca amazónica. Sus ecosistemas albergan una riqueza natural inigualable y son el hogar de comunidades indígenas que dependen del bosque para su cultura, economía y subsistencia.
Este territorio cuenta con diversas Áreas Naturales Protegidas, como Parques Nacionales, Santuarios y Reservas, creadas para preservar este patrimonio. Sin embargo, en este Día de la Amazonía Peruana, es crucial reconocer que su conservación enfrenta amenazas crecientes que ponen en riesgo su equilibrio y el futuro de sus habitantes.
Deforestación, incendios y minería ilegal
Según el monitoreo del Programa Nacional de Bosques del Ministerio del Ambiente, el 2020 fue un año devastador para la Amazonía, con una deforestación de 203 272 hectáreas, 54 846 más que en 2019. En 2021, la pérdida de bosques amazónicos alcanzó las 137 976 hectáreas, la cifra oficial más reciente. Además, para 2024 se alertó sobre un aumento drástico de incendios forestales en la región, con más de 800 000 casos registrados en los últimos cinco años.
Uno de los monitoreos satelitales más recientes en el río Nanay, en Loreto, detectó un incremento significativo en la presencia de infraestructuras mineras ilegales. De acuerdo con la plataforma RAMI, en diciembre de 2024 se registraron 41 nuevas estructuras, mientras que en junio del mismo año se reportaron 31 hallazgos.
La minería ilegal no solo genera deforestación, sino que también representa un grave riesgo para la salud de las poblaciones amazónicas. Según el Artisanal Gold Council, Madre de Dios recibe anualmente 181 toneladas de mercurio, distribuidas entre el aire, el agua y el suelo. Este elemento tóxico pone en peligro tanto a los ecosistemas como a la salud pública.
Expansión de caminos y presión sobre los territorios indígenas
Entre enero y septiembre de 2024, publicamos información sobre la construcción de 1 372.9 kilómetros de caminos forestales en Loreto, Ucayali y Madre de Dios. Según el reporte MOCAF de Conservación Amazónica – ACCA, el 24% de estas vías atraviesa territorios de comunidades nativas, mientras que el 54% se ubica en concesiones forestales.
La apertura de estas rutas no solo altera los ecosistemas, sino que también facilita actividades ilegales como la tala, la minería y la expansión agrícola no regulada. Un caso preocupante es el de la concesión forestal de Sutay Company SRL en Ucayali, donde la superficie agrícola pasó de 6.04 hectáreas en 2020 a 197.75 hectáreas en 2024, un incremento del 3 174%.
Recordemos que en la última década, cerca de 40 líderes indígenas han sido asesinados por proteger sus tierras de actividades ilegales como la tala, la minería ilegal y el narcotráfico. Seis de estas víctimas pertenecían al pueblo Kakataibo, cuya situación ha sido ignorada por el Estado, y sus casos permanecen impunes.
Llamado a la protección de nuestra Amazonía
En este Día de la Amazonía Peruana, honremos su riqueza cultural, impulsemos los emprendimientos indígenas sostenibles y valoremos nuestras Áreas Naturales Protegidas. Pero también asumamos nuestra responsabilidad: denunciemos la deforestación, la minería ilegal y las economías ilícitas que amenazan este territorio, y exijamos mayor protección para quienes arriesgan su vida defendiéndolo.
