Inforegión.- El fertilizante foliar Biostimulante es un producto natural desarrollado por Terra Agricultura Sostenible. Este biofertilizante se aplica a las hojas de los cultivos antes de la floración y en horarios sin luz solar para garantizar la efectividad de sus microorganismos. Su uso se ha extendido en diversas zonas de Huánuco, como el Valle del Monzón (Huamalíes), Chaglla (Pachitea) y Marañón, donde los agricultores han reportado mejoras en la producción.
El fertilizante está elaborado con microorganismos y residuos orgánicos, incluyendo restos vegetales y animales. Su producción sigue un proceso cuidadoso para asegurar su pureza y efectividad, evitando la contaminación con productos químicos. «Este producto no tiene químicos, es natural», señala Jael Bernardo Robles, representante de Terra.
Resultados en diversas regiones
La aplicación de Biostimulante en distintas zonas ha demostrado beneficios en la producción agrícola. En el Valle del Monzón, los agricultores de café han observado una mayor floración y resistencia a plagas. En los cultivos de cítricos, se ha reducido la pérdida de frutos antes de la cosecha, mejorando así la productividad y rentabilidad.
En la zona de Chaglla, donde predominan los cultivos de papa, el biofertilizante ha enfrentado mayores desafíos debido a la degradación del suelo causada por años de uso de agroquímicos. «Antes de aplicar el biofertilizante es necesario recuperar el suelo degradado que ellos tienen, porque la efectividad no es la misma que un suelo donde se produce de manera orgánica», explica Robles.
A pesar de los retos, la aceptación del fertilizante ha sido positiva. En Marañón, los agricultores han combinado Biostimulante con residuos de heces animales, logrando una mejor transformación de la materia orgánica y un incremento en la producción.
Expansión del mercado y desafíos climáticos
Desde su introducción al mercado regional hace seis meses, Biostimulante ha ganado presencia en varias provincias. La empresa produce y envasa el fertilizante, asegurando la calidad del producto.
El uso del biofertilizante en zonas frías ha presentado ciertos desafíos, ya que las heladas pueden afectar la actividad de los microorganismos. «Sí hemos tenido un poco de batalla en la zona frígida, ya que al ser microorganismos necesitan mucho más tiempo para actuar en estas zonas», comenta Robles.