Para la bióloga cusqueña Ruthmery Pillco, la conservación ambiental debe apoyarse en tres pilares. Estos son: investigación científica, trabajo con comunidades y educación ambiental. Su aplicación le permitió ganar el premio mundial “Women of Discovery 2024” de la organización WINGS WorldQuest. Inforegión la entrevistó para conocer de cerca el trabajo que realiza y que la llevó a ser acreedora al reconocimiento.
El Woman of Discovery es un premio que busca financiar, elevar y construir una comunidad en torno a lideresas visionarias que traspasan los límites de la ciencia, la exploración y la conservación. En el caso de Ruthmery, se premió su destacada labor como bióloga indígena en proyectos de conservación y biodiversidad. Estos se realizaron en las selvas de Costa Rica y el Perú.
Un gran motivo para seguir adelante
“Fue una gran sorpresa para mí. No sabía que me habían nominado, pues para ese tipo de premios son las instituciones que te nominan y no estaba enterada”, nos dijo Ruthmery. “Creo que es un gran reconocimiento y un gran motivo para seguir adelante”, añadió. El galardón reconoce el trabajo en equipo, ya que la labor que realiza la hace con un grupo de personas que encabeza, consideró.
“El hecho de ser un premio para mujeres motiva a seguir realizando investigación en un campo, a veces, dominado por varones. De alguna otra forma, nos da ese reconocimiento y creo que va a motivar a más mujeres para que puedan seguir haciendo investigación”, afirmó.
Trilogía ambiental
Nuestra entrevistada destacó que, en la labor de conservación realizada, siempre tiene en cuenta desarrollar un enfoque multidisciplinario. Es decir, un trabajo que se apoya en tres pilares que consideró “fundamentales”. Estos son investigación científica, trabajo con comunidades y educación ambiental.
Detalló algo más de este enfoque en su labor. “Muchas veces cuando hablamos de conservación solo pensamos en áreas protegidas, pero creo que significa mucho más. (La labor científica) es algo que quiero seguir haciendo y (además) motivar a que más gente esté en este tipo de trabajos”, precisó.
Trabajos desarrollados en el Perú y Costa Rica
“En Perú inicié un programa de conservación del oso andino con la ONG Conservación Amazónica (ACCA). Estamos en la estación biológica Wayqecha, en el corazón del Bosque de Nubes, a la entrada del Parque Nacional del Manu. Realizamos investigaciones en la ecología del oso andino y el impacto del cambio climático. Trabajamos en coordinación con comunidades del parque en reforestación, restauración ecológica y educación ambiental”, dijo.
“Además, trabajó en la conservación de árboles raros y amenazados en la península de Osa (Costa Rica)”. Esto lo realizó con la ONG Conservación Osa. Citó que se instaló un arboreto (museo de árboles vivos) para difundir su importancia. Asimismo, participó en expediciones para buscar árboles en extinción o raros. Esto incluyó labores científicas en un vivero para experimentaciones orientadas a su rescate. También colaboró en la elaboración de la lista roja de árboles en la península de Osa con las especies amenazadas de la zona.
El trabajo realizado en ambos casos sirvió para que Ruthmery sea reconocida a nivel mundial. Finalmente, lanzó un mensaje a la población a que “se conecte con la naturaleza, algo que estamos perdiendo”. Consideró que debemos regresar a ella y empezar a valorarla.