2024: Un año decisivo para la conservación marina y la pesca en el Perú

Caretas en alianza con INFOREGIÓN | El año estuvo marcado por avances en conservación, pero también por tensiones legales y desafíos ambientales que impactaron tanto a la pesca artesanal e industrial como a la biodiversidad marina.

por Edgar Mandujano

El 2024 fue un año de gran relevancia para la pesca y la conservación marina en el país, marcado por momentos críticos para los ecosistemas y las comunidades pesqueras. Se vivieron disputas legales sobre la Reserva Nacional de Paracas, el ingreso irregular de flotas extranjeras, la creación de nuevas áreas protegidas y el creciente comercio ilegal de aletas de tiburón.

Inforegión siguió de cerca cada evento, entrevistando a autoridades, expertos y actores involucrados para ofrecer un panorama integral de los avances y desafíos que marcaron este periodo. A pocos días de finalizar el año, recorre junto a nosotros los hitos que marcaron el 2024.

Conflictos legales: Conservación frente a pesca industrial

La controversia sobre la pesca industrial en áreas marinas protegidas cobró protagonismo desde enero, cuando la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) presentó una demanda contra el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) para permitir la actividad en la Reserva Nacional de Paracas. Durante nuestra visita a la reserva, dialogamos con representantes de gremios y asociaciones pesqueras artesanales, quienes manifestaron su rechazo a la iniciativa.

En junio, el Poder Judicial desestimó la demanda de la SNP que de inmediato interpuso una apelación. Paralelamente, el gremio pesquero llevó el caso al Indecopi, argumentando que la prohibición constituía una “barrera burocrática” y solicitando su invalidación. Sin embargo, en septiembre, Indecopi decidió suspender el procedimiento, manteniendo la restricción vigente mientras se resuelve la apelación judicial.

En paralelo, la SNP también intentó eliminar la restricción sobre la talla mínima de captura de anchovetas menores de 12 centímetros. Entrevistamos a expertos de Oceana, quienes nos explicaron por qué esta medida es esencial para garantizar la sostenibilidad del recurso. La solicitud, presentada en abril, fue declarada infundada en septiembre por Indecopi, reafirmando una normativa clave que protege uno de los recursos más importantes del ecosistema marino peruano.

Conservación y áreas protegidas

En abril, el Consejo de Ministros aprobó la creación de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau, que abarca más de 115 000 hectáreas frente a las costas de Piura y Tumbes. Este hito llegó tras una década de postergaciones y contó con el respaldo de instituciones como Sernanp. Sin embargo, la decisión de permitir pesca industrial en casi la mitad de la reserva generó dudas sobre su efectividad.

La caída de la pota y el tráfico de aletas de tiburón

La pesca artesanal siguió siendo fundamental para las comunidades locales, pero enfrentó graves desafíos como la sobreexplotación, la precariedad laboral y la llegada de flotas extranjeras, principalmente chinas, que intensificaron la competencia desleal. En 2024, se registraron al menos 67 arribos de estas embarcaciones a puertos peruanos, muchas de las cuales operaban fuera de la normativa de rastreo satelital.

Este fenómeno afectó también a la población de pota, un recurso clave para la economía y la industria pesquera, que ha experimentado una disminución alarmante debido al cambio climático y la sobreexplotación. Como resultado, tanto pescadores artesanales como industriales vieron reducida su capacidad de captura.

Para enfrentar esta situación, se aprobó en octubre el Decreto Supremo 014-2024, que busca reforzar el control de las flotas extranjeras. Según la norma, estas flotas pueden operar en el dominio marítimo peruano sin instalar el Sisesat, siempre que homologuen su sistema de rastreo al peruano, lo que, según expertos, debilita el control estatal. En nuestras entrevistas con representantes de asociaciones del norte, expresaron su preocupación por el recurso, vital para su economía, así como por la disparidad normativa que agrava la situación.

En paralelo, Perú se consolidó como el principal exportador de aletas de tiburón en América Latina. Sin embargo, este comercio está plagado de irregularidades. Conversamos con el abogado y especialista en asuntos ambientales, César Ipenza, quien nos señaló que se estima que el 75% de las aletas exportadas provienen de capturas ilegales, principalmente en aguas ecuatorianas. En septiembre, un operativo en Tumbes incautó 1.2 toneladas de aletas sin documentación legal, evidenciando la magnitud de este problema y la necesidad de regulaciones más estrictas.

Pescadores artesanales aún exigen reglamento de la Ley 31749

Han pasado 18 meses desde la promulgación de la Ley 31749, que busca ordenar las actividades pesqueras en las primeras cinco millas marinas y proteger la pesca artesanal y tradicional ancestral. Su objetivo es garantizar la sostenibilidad de los recursos marinos, asegurar el respeto a las zonas exclusivas de pesca artesanal y establecer un marco claro para las flotas pesqueras.

Sin embargo, su implementación sigue estancada debido a la falta de un reglamento técnico, que el Ministerio de la Producción (Produce) aún no ha publicado, incumpliendo compromisos asumidos desde mayo y renovados en octubre de 2023. Inforegión reportó las reacciones de los pescadores, quienes continúan exigiendo la publicación del reglamento. Hasta el cierre de esta nota, el reglamento técnico aún no ha sido publicado.

Derrame de petróleo en Lobitos

El 20 de diciembre, un nuevo derrame de petróleo contaminó el mar en Piura, afectando gravemente a especies marinas, pescadores artesanales y a las personas que dependen de las actividades relacionadas con el mar. A pesar de los esfuerzos de limpieza iniciados por Petroperú, el crudo sigue presente en las playas de Lobitos y se ha expandido hacia el norte, afectando una zona de más de 10 mil metros cuadrados de mar. Además, el derrame ha llegado hasta las playas Las Capullanas, Punta Malacas, Yapato, El Alto, Peña Negra y Retín de Cabo Blanco.

Conversamos con el científico Marino Morikawa, quien advirtió que los impactos del derrame van más allá de la toxicidad inmediata. Destacó que el deterioro de la calidad del agua y los sedimentos, así como la creciente mortandad de especies marinas, son preocupaciones centrales y subrayó la urgencia de actuar rápidamente. Ante esta crisis, el Ministerio del Ambiente (Minam) declaró la emergencia ambiental en la zona el 25 de diciembre. Mientras, los pescadores artesanales se han visto obligados a suspender sus actividades, afectando gravemente su sustento.

Reflexión final y retos hacia el 2025

El 2024 dejó lecciones importantes para el manejo sostenible de los recursos marinos en el Perú. Si bien hubo avances significativos en conservación, los desafíos persisten. Desde los conflictos legales hasta la competencia desleal en el mar, el país necesita un enfoque integral que combine regulación efectiva, fortalecimiento de capacidades y protección de los derechos de las comunidades pesqueras.

Además, eventos como el reciente derrame de petróleo en Piura resaltan la responsabilidad de las empresas operadoras en la gestión ambiental y la necesidad de mejorar la seguridad y prevención en sus actividades, así como el fortalecimiento de los mecanismos de control y fiscalización para evitar que estos accidentes sigan afectando a las comunidades y ecosistemas.

A medida que el país se prepara para enfrentar un nuevo año, Inforegión reitera su compromiso con la cobertura de temas ambientales y sociales, destacando la importancia de preservar los océanos peruanos para las futuras generaciones.

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