Yessenia Lozano, conocida como la “hija política” de César Acuña, continúa desempeñando su rol como jefa del Centro de Modalidades Formativas del Congreso, a pesar de los cuestionamientos y sanciones en su contra. La funcionaria, que recibe un salario mensual de S/ 19 mil, participó recientemente en un evento académico organizado por el Parlamento, que trató sobre inteligencia artificial y la cooperación entre Perú y China. Su presencia junto al titular del Legislativo, Eduardo Salhuana, ha reavivado las críticas sobre su permanencia en el cargo.
A pesar de las investigaciones en la Fiscalía y el Congreso, Lozano continúa ejerciendo sus funciones sin restricciones. El presidente del Congreso, Salhuana, defendió su participación en actividades oficiales, asegurando que su caso se evalúa administrativamente, aunque sin dar detalles. Este respaldo político refuerza la percepción de que goza de protección en el Legislativo, pese a la controversia.
Lozano fue sancionada por usar instalaciones del Congreso para propaganda partidaria a favor de César Acuña. A pesar de la sanción y las críticas por su relación con Alianza para el Progreso, permanece en su puesto, generando cuestionamientos sobre la transparencia e imparcialidad del Parlamento.
Salhuana también ha generado polémica por un proyecto de ley que permitiría a congresistas usar recursos públicos en campañas políticas durante la semana de representación. Pese a que el presidente del Congreso pidió revisar los mecanismos para evitar abusos, la propuesta sigue en discusión y podría debatirse pronto en la Comisión de Constitución, intensificando la controversia sobre el uso de fondos estatales con fines electorales.