En medio del proceso judicial que podría enviarlo seis meses al penal de Barbadillo, el expresidente Martín Vizcarra asegura que no tiene intención de huir del país. “No voy a asilarme, no voy a fugarme, voy a dar la cara”, declaró ante la prensa. Este viernes 4 de julio vence la orden de impedimento de salida del país, lo que ha generado alarma en el Ministerio Público, que insiste en un “peligro latente de fuga”.
Durante la audiencia, Vizcarra asistió junto a su abogado, Erwin Siccha, y representantes del Ministerio Público, liderados por el fiscal Germán Juárez Atoche. La Fiscalía solicita prisión preventiva, argumentando que el exmandatario podría escapar a Bolivia o Brasil, especialmente tras el vencimiento de las restricciones de salida. Vizcarra, sin embargo, presentó cartas enviadas a ambas embajadas negando cualquier intención de solicitar asilo político.
Desde la sede del Poder Judicial en la Av. Tacna, el exjefe de Estado se defendió señalando que es víctima de persecución política tras su vacancia en noviembre de 2020. Asegura que su paso por Desaguadero fue parte de una campaña partidaria y que retornó a Lima posteriormente, demostrando —según él— que no busca evadir la justicia peruana. “¿Qué más prueba de ello?”, expresó frente a sus seguidores.
El debate judicial continúa mientras Vizcarra insiste en que seguirá poniéndose a derecho. La atención ahora se centra en la decisión del juez, quien deberá evaluar si realmente existe un riesgo de fuga o si se trata, como argumenta la defensa, de una estrategia política para desacreditarlo. El caso de Martín Vizcarra sigue siendo clave en el escenario político y judicial del Perú.