En medio de cuestionamientos recurrentes sobre el uso del personal parlamentario, la presidencia del Congreso lanzó un mensaje directo a los legisladores: cumplir estrictamente la normativa laboral vigente y asegurar que los trabajadores asignados a cada despacho se dediquen exclusivamente a funciones parlamentarias durante la jornada laboral.
El pronunciamiento fue realizado este 18 de diciembre por el presidente encargado del Congreso de la República, Fernando Rospigliosi Capurro, a través de un mensaje difundido en la plataforma informativa institucional. En él, recordó que el correcto funcionamiento del Parlamento depende del desempeño responsable y transparente de los despachos congresales.
Rospigliosi subrayó que el respeto a las disposiciones laborales no es opcional, sino una obligación legal que debe observarse con rigor. “El cumplimiento de la normatividad laboral vigente es una obligación que debemos observar, garantizando que el personal asignado a cada despacho se dedique exclusivamente a las funciones parlamentarias durante su jornada laboral”, señaló.
El presidente encargado precisó que, en los casos excepcionales en los que el personal no pueda cumplir con sus labores habituales, los congresistas deben gestionar de manera oportuna las licencias sin goce de haber o el descanso vacacional, conforme a la ley y a los procedimientos administrativos establecidos por el propio Congreso.
En ese sentido, recalcó que no existe margen para interpretaciones discrecionales. Cualquier ausencia o actividad ajena a las funciones parlamentarias debe estar debidamente regularizada, a fin de evitar irregularidades administrativas y eventuales responsabilidades.
Rospigliosi enfatizó además que cada legislador es responsable directo de la conducción y supervisión del personal de confianza de su despacho. “El personal de confianza de cada despacho se encuentra bajo la dirección y responsabilidad directa de cada congresista”, recordó, trasladando la carga de control y vigilancia a los propios parlamentarios.
El mensaje apunta a reforzar criterios de legalidad, responsabilidad y transparencia en la gestión interna del Congreso, en un contexto en el que el uso del personal de confianza y las condiciones laborales de los trabajadores parlamentarios suelen generar críticas y cuestionamientos públicos.
Finalmente, el titular encargado del Legislativo reiteró que el cumplimiento estricto de las funciones durante la jornada laboral no solo responde a exigencias legales, sino también a los principios de servicio al país que deben regir la labor parlamentaria.
El llamado al orden busca, así, marcar una línea clara sobre la responsabilidad de los congresistas en la administración de sus despachos y en el uso adecuado de los recursos humanos del Congreso de la República.