En una intervención dirigida a los futuros oficiales del Ejército, el primer vicepresidente encargado de la Presidencia del Congreso, Fernando Rospigliosi Capurro, lanzó una advertencia contundente: “Nuestros policías y militares impedirán que grupos violentistas capturen el poder”. Sus declaraciones se dieron durante el ciclo de conferencias del programa Terrorismo Nunca Más, organizado en la Escuela Militar de Chorrillos, ante decenas de cadetes.
El mensaje, marcado por referencias históricas y actuales, apuntó a la persistencia de amenazas subversivas y a lo que el parlamentario considera nuevas formas de intento de control político. La actividad fue convocada por la Oficina de Participación Ciudadana del Congreso como parte de una serie de conversatorios sobre seguridad, memoria y democracia.
Un llamado a la defensa institucional
Rospigliosi sostuvo que la sociedad peruana, junto con la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, debe mantenerse firme ante cualquier intento de grupos violentistas por alcanzar el poder. ¿Cuál es el riesgo que identifica? Según el legislador, dichas organizaciones ya no buscan imponerse mediante armas, sino mediante estrategias políticas y electorales.
“Ustedes van a poner el pecho y seguir defendiendo a la patria frente a cualquier intento terrorista”, afirmó ante los cadetes, a quienes instó a recordar que el terrorismo no es un fenómeno superado, sino una amenaza que —según su interpretación— persiste bajo nuevas formas.
Rospigliosi hizo un repaso histórico del origen y evolución del terrorismo durante los años 1980 y 1990, subrayando que estos episodios continúan teniendo repercusiones en la actualidad. En su discurso enfatizó que “el terrorismo no ha concluido, no ha pasado y sigue amenazando a nuestra sociedad”.
Debate sobre causas y discursos
Uno de los puntos más resaltantes del discurso fue su rechazo a la idea de que la pobreza sea la causa del terrorismo. Para Rospigliosi, esta interpretación “no corresponde a la realidad histórica del Perú”.
“Estos movimientos son minorías intelectuales que se creen dueños de la verdad y que pretenden hacerse del poder para gobernar dictatorialmente”, sostuvo.
Este enfoque plantea una pregunta clave: ¿qué factores explican el resurgimiento de discursos radicales en el escenario político contemporáneo?
Según el vicepresidente encargado, lo que existe es una estrategia renovada que busca ganar espacios desde el ámbito electoral, no mediante la violencia armada.
Para sustentar su argumento, mencionó ejemplos como la llegada de Hugo Chávez al poder en Venezuela, o de Daniel Ortega en Nicaragua, y recordó que en el Perú, el expresidente Pedro Castillo ―dijo― llegó al gobierno “vinculado al Movadef”, organización considerada de fachada de Sendero Luminoso.
Crítica al sistema judicial y marco legal
Durante su intervención, Rospigliosi volvió a criticar al sistema judicial. Señaló que existe una “persecución incesante” contra policías y militares que enfrentaron al terrorismo durante los años más difíciles del conflicto interno.
El parlamentario afirmó que el Congreso ha aprobado “varias leyes de lesa humanidad y de amnistía” orientadas a proteger a miembros de las fuerzas del orden que participaron en acciones contrasubversivas. Sin embargo, sostuvo que estas normas no se aplican debido a la negativa del Poder Judicial, lo que calificó como una actuación “ilegal y prevaricadora”.
Este punto abre otra pregunta importante: ¿cómo se concilia la defensa institucional con la obligación del Estado de garantizar justicia en casos de violaciones de derechos humanos?
El debate sobre la aplicación de leyes de amnistía continúa siendo una de las discusiones más complejas en el Perú contemporáneo.
Mensaje a los cadetes y reconocimiento final
El evento concluyó con un mensaje de motivación a los cadetes de la Escuela Militar de Chorrillos. Rospigliosi destacó el rol que —según él— deberán asumir en la defensa del orden democrático y en la prevención de cualquier intento de retorno de grupos extremistas.
La Escuela Militar entregó un diploma de reconocimiento y un presente al vicepresidente encargado, resaltando su participación y el mensaje dirigido a la nueva generación de oficiales del Ejército.
Este encuentro forma parte de las actividades del programa “Terrorismo Nunca Más”, que busca reforzar la memoria histórica y promover la reflexión sobre los años de violencia política en el país. Su realización en una institución militar subraya el interés por articular este enfoque con la formación castrense.