Durante la audiencia judicial relacionada al intento fallido de golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022, el expresidente Pedro Castillo rechazó categóricamente las acusaciones periodísticas que aseguran que mantiene una oficina dentro del penal de Barbadillo.
En declaraciones recogidas este martes, Castillo calificó esas versiones como “totalmente falsas” y defendió su derecho a recibir visitas, mientras recordó el caso del fallecido expresidente Alberto Fujimori, quien, según él, despachaba con su bancada dentro del mismo penal.
Rechazo contundente a las acusaciones
“El fin de semana, la prensa de los fracasados y derrotados políticos difundió que yo tenía una oficina en Barbadillo. Eso es totalmente falso”, sostuvo el exmandatario en la audiencia. Añadió que no ve problema en las visitas que recibe y cuestionó si la controversia radica en las personas que lo visitan o en el derecho a dichas visitas.
Con tono irónico, Castillo anunció que, para desmentir más rumores, estaría dispuesto a “abrir” su agenda de visitas e invitar a empresarios, embajadores y expresidentes de países hermanos a reunirse con él en el penal.
Reportaje y la polémica por la frecuencia de las visitas
El programa dominical Punto Final difundió un informe donde se señala que Pedro Castillo recibe visitas con mucha frecuencia, superando los días permitidos por las normas penitenciarias (miércoles, sábados y domingos). Según el reportaje, en días consecutivos el expresidente llegó a recibir hasta diez personas en un solo día.
Entre sus visitantes frecuentes se encuentran varios congresistas, como Roberto Sánchez, que habría visitado a Castillo hasta en 28 ocasiones durante el último año, junto a Alfredo Pariona, Pasión Dávila y Luz Apolinario, entre otros.
Estrategia de defensa y su impacto político
Las declaraciones de Pedro Castillo reflejan una estrategia clara de desacreditar a la prensa que cuestiona su conducta, mientras mantiene protagonismo político a pesar de su encarcelamiento. La frecuencia y perfil de sus visitas continúan generando debate y polémica sobre la influencia que mantiene desde Barbadillo, en medio del proceso judicial por el intento de golpe de Estado.