Días después de ser condenada a 15 años de prisión por lavado de activos en Perú, Nadine Heredia, ex primera dama, fue vista en el lujoso centro comercial “Shopping Cidade” en São Paulo, Brasil. La imagen de Heredia, paseando tranquilamente con su hijo adolescente y luciendo un atuendo casual y un collarín cervical, generó controversia dada su situación judicial.
La ex primera dama Nadine Heredia, asilada en Brasil desde mediados de abril, fue vista relajada y despreocupada en un centro comercial, conversando animadamente con su hijo. Su actitud distendida y la elección de un lugar lujoso contrastan con el encarcelamiento de su esposo, Ollanta Humala, en el penal de Barbadillo en Perú, a pesar de los serios cargos que enfrenta.
La libertad de Heredia, paseando en una zona exclusiva de São Paulo, ha provocado indignación política y social. En Perú, se critica el contraste con la prisión preventiva de su esposo, exacerbando la polémica por la continuidad de su propio proceso judicial.
El caso de Heredia en Brasil reactiva el debate sobre su extradición a Perú. A pesar del asilo diplomático, expertos como Javier González Olaechea señalan que la Convención de Caracas dificulta el proceso, estableciendo requisitos estrictos. La disposición de Heredia a regresar a Perú también influiría.