El ministro de Cultura, Fabricio Valencia, compareció ante el Pleno del Congreso de la República para responder a tres mociones de interpelación que cuestionan distintas decisiones adoptadas durante su gestión. La sesión se desarrolló en un contexto de creciente fiscalización parlamentaria y presión sobre el Poder Ejecutivo.
Reducción del área protegida de Nasca
La primera moción, presentada por el congresista Edward Málaga, cuestionó la evaluación de una propuesta técnica que contemplaba la reducción de más de 2,400 km² de la Reserva Arqueológica de Nasca, patrimonio cultural de importancia internacional.
En su intervención, el ministro Valencia sostuvo que se trató de un análisis dentro de un procedimiento consultivo y no de una decisión definitiva. Afirmó que no existía intención alguna de afectar la integridad del sitio arqueológico. No obstante, varios legisladores expresaron su preocupación por el debilitamiento de las políticas de protección patrimonial, señalando la necesidad de mayor transparencia y rigor técnico en este tipo de procesos.
Denuncias administrativas y conflictos laborales
La segunda moción, impulsada por la bancada de Acción Popular, abordó presuntas irregularidades administrativas y posibles casos de corrupción dentro del Ministerio de Cultura. Los congresistas solicitaron precisiones sobre las medidas adoptadas para garantizar la integridad institucional y prevenir actos ilícitos dentro del sector.
Por otro lado, la tercera moción —promovida por la Bancada Socialista— estuvo relacionada con las protestas laborales ocurridas recientemente en Cusco, donde trabajadores del sector cultura iniciaron una paralización en demanda de mejoras laborales. Los parlamentarios criticaron la falta de canales de diálogo efectivos y la demora en la atención a las demandas del personal.
Evaluación pendiente
Las respuestas brindadas por el titular del Ministerio de Cultura serán objeto de evaluación por parte del Congreso, que deberá determinar si existen fundamentos para una eventual moción de censura. La interpelación se realizó en una jornada en la que también fue citado el ministro de Energía y Minas, lo que reflejó una jornada marcada por el control político al gabinete ministerial.