El expresidente Martín Vizcarra enfrenta un nuevo capítulo en su proceso judicial tras ser trasladado al penal de Ancón II, un establecimiento de alta peligrosidad destinado principalmente a reos comunes. A pesar de que inicialmente se presentó un hábeas corpus para evitar esta medida, su hermano Mario Vizcarra confirmó que el exmandatario decidió no interponer acciones legales sobre el traslado. “Esto no significa claudicar, sino demostrar fortaleza”, subrayó.
Decisión estratégica, no derrota
El viernes 22 de agosto, cuando se ejecutó el traslado de Barbadillo a Ancón II, el equipo legal de Vizcarra presentó un hábeas corpus para cuestionar la medida. Sin embargo, según declaraciones de su hermano, al día siguiente el expresidente ordenó detener cualquier acción legal relacionada exclusivamente con este tema.
“El sábado en la mañana, Martín decidió que ni él, ni el partido, tomen ninguna acción legal en reclamo de ese traslado (…) No significa rendirse ni renunciar a sus derechos, es un acto de entereza”, declaró Mario Vizcarra a Panorama.
Aislamiento y condiciones precarias
El exmandatario, que gobernó el Perú entre 2018 y 2020, permanece aislado en un espacio reducido dentro del penal de Ancón II, en contraste con las condiciones del penal de Barbadillo, donde compartía instalaciones con otros expresidentes.
Según su hermano, el lugar destinado para él es “pequeño y precario”, pero Martín mantiene una actitud firme y asegura que “resistirá desde donde lo envíen”.
Acusaciones de persecución política
Mario Vizcarra también denunció que el traslado evidencia una “persecución política” contra el exmandatario.
“Es inédito en la historia judicial del Perú. Trasladar a un expresidente desde Barbadillo —donde estuvieron Alberto Fujimori y Pedro Castillo— a un penal común de alta peligrosidad es un atropello a sus derechos”, afirmó.
El entorno cercano a Vizcarra considera que el Poder Judicial estaría actuando con parcialidad y que el encarcelamiento busca enviar un mensaje político.