Cientos de mujeres se unieron, este 8 de marzo, en Lima y otras ciudades del Perú para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Con carteles que proclamaban mensajes como “Vivas nos queremos” y “Juntas sin miedo”, las manifestantes recorrieron las calles del centro histórico, exigiendo el fin de la violencia machista y la igualdad en todos los ámbitos de la vida. Esta movilización se convirtió en un poderoso grito colectivo por los derechos de las mujeres, resaltando la necesidad de un cambio significativo en la sociedad.
La jornada se centró en la emblemática plaza San Martín, donde las mujeres se congregaron para expresar sus demandas. Sin embargo, se encontraron con la resistencia de la Policía Nacional, que bloqueó el acceso al lugar. Este enfrentamiento resultó en el uso de bombas lacrimógenas y denuncias de violencia policial, lo que generó indignación entre las manifestantes y organizaciones feministas. A pesar de la represión, el espíritu de lucha y unidad prevaleció, demostrando que la violencia no detendría su búsqueda de un espacio seguro para manifestarse.
Además de exigir el fin de la violencia, las mujeres protestaron contra la posible fusión del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables con el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social. Esta medida ha generado gran preocupación, ya que muchas temen que afecte negativamente la atención a las necesidades específicas de las mujeres. En diversas ciudades como Juliaca, Cusco y Trujillo, las voces de las mujeres resonaron, visibilizando sus demandas y reafirmando su compromiso con la lucha por la igualdad.
La titular del Ministerio de la Mujer, Fanny Montellanos, se pronunció sobre la fusión de ministerios, asegurando que no se perderá el enfoque de género en las políticas públicas. Montellanos enfatizó que la lucha por los derechos de las mujeres es una conquista que no se revertirá. A pesar de los desafíos, el 8M se consolidó como un día de resistencia y esperanza, donde las mujeres de Perú reafirmaron su determinación de construir un futuro más justo y equitativo para todas.