La noche del martes 23 de septiembre, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, llegó a la sede de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) para reunirse con el premier Eduardo Arana. Aunque evitó declarar sobre el motivo del encuentro, todo apunta a que el tema central habría sido el tren Lima–Chosica, una de las propuestas más controvertidas de su gestión.
La reunión ocurre justo un día después de que el burgomaestre anunciara una “reconciliación” con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), lo que reabrió la posibilidad de un diálogo técnico sobre el futuro del proyecto ferroviario.
El tren Lima–Chosica en debate
El alcalde había mantenido choques públicos con el MTC, pero en un acto en Ate aseguró que decidió tender puentes. “Aquí en juego está el bienestar de mucha gente”, señaló López Aliaga, en alusión a la necesidad de alternativas de transporte para la zona este de Lima.
El ministro de Transportes, César Sandoval, respondió con apertura al diálogo, aunque marcó límites. Ratificó que la postura técnica de su cartera respecto a la iniciativa no cambiará, lo que anticipa un escenario de negociaciones difíciles. “Saludo el mensaje del alcalde, pero la viabilidad del proyecto debe evaluarse con criterios técnicos”, afirmó.
¿Qué está en juego?
La posibilidad de un tren que conecte Lima con Chosica ha generado expectativas entre vecinos de Ate, Huaycán y la Carretera Central, zonas donde el transporte público enfrenta problemas crónicos de congestión y falta de infraestructura adecuada.
Sin embargo, especialistas en transporte advierten que la propuesta requiere estudios de factibilidad sólidos, pues el trazado podría superponerse a proyectos como la nueva Carretera Central, en desarrollo por parte del MTC.
El trasfondo político
El encuentro en la PCM refleja un momento clave en la relación entre el municipio capitalino y el Ejecutivo. López Aliaga busca mostrar apertura al diálogo tras meses de confrontación, mientras el gobierno de Arana y Sandoval prioriza el sustento técnico para no comprometer recursos en obras sin estudios concluyentes.
El desenlace de esta negociación será decisivo no sólo para la viabilidad del tren Lima–Chosica, sino también para definir si la capital y el Ejecutivo logran coordinar en proyectos estratégicos que afectan directamente la vida de millones de limeños.