El puerto del Callao fue escenario de la llegada del primer lote de trenes destinados al proyecto ferroviario Lima–Chosica, liderado por el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga. El cargamento, procedente de Estados Unidos, incluye 11 locomotoras y 45 coches panorámicos de dos pisos, parte de una iniciativa para renovar el transporte público en Lima.
Durante la presentación, López Aliaga enfatizó la urgencia de implementar soluciones al tráfico urbano y mejorar la conectividad de la capital. Señaló que el traslado de los trenes es fruto de un esfuerzo conjunto entre Lima y el Callao, destacando la logística compleja y las múltiples gestiones necesarias para el arribo del material ferroviario.
No obstante, el evento tomó un tono político cuando el alcalde lanzó duras críticas contra sectores de la izquierda peruana, a quienes tildó de “caviar” y “terruco”. Acusó a estos grupos de oponerse sistemáticamente a las obras públicas y de estar financiados por dictaduras extranjeras como las de Cuba, Venezuela y Nicaragua. También arremetió contra movimientos internacionales que, según dijo, promueven la “industria del aborto” y la “corrupción brasileña”.
El acto contó con la presencia del alcalde del Callao, Pedro Spadaro, y la congresista Norma Yarrow, pero no participaron autoridades del Ministerio de Transportes (MTC) ni de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU). La jornada cerró con una visita a los depósitos portuarios donde se almacenan las nuevas unidades ferroviarias que se espera entren en operación en los próximos meses.