La congresista Kira Alcarraz protagonizó una nueva controversia tras ausentarse de sus funciones parlamentarias para realizar un viaje personal a la India. Durante un receso legislativo que se extendió por más de dos meses, Alcarraz aprovechó para empalmar sus vacaciones con una licencia personal que le permitió estar fuera del país del 9 al 28 de marzo, según su récord migratorio. Durante ese periodo, no asistió a sesiones clave ni a la semana de representación.
Pese a que el país enfrentaba una crisis por el aumento de la delincuencia, extorsión y sicariato, Alcarraz optó por recorrer destinos turísticos en la India, posando frente a mausoleos y usando trajes típicos, según mostró un reportaje del programa Cuarto Poder. Mientras sus colegas retomaban sus funciones el 1 de marzo, ella presentó primero una licencia por enfermedad y luego una licencia personal para justificar su prolongada ausencia.
La congresista no estuvo presente en momentos importantes como la moción de censura contra el exministro Juan José Santivañez ni en la primera sesión del año, donde se debatió la restitución de la detención preliminar en casos sin flagrancia. Su comportamiento levantó críticas no solo por la falta de compromiso, sino también por el posible uso indebido de permisos oficiales para actividades personales.
Marzo fue un mes clave para Alcarraz, no solo por su viaje a la India, sino también porque fue blindada por la Comisión de Ética frente a una denuncia por presunto intercambio de favores. Mientras tanto, su figura pública, inicialmente ganada por su cercanía con el pueblo como exmototaxista, se vio empañada por las acusaciones de falta de transparencia y responsabilidad en el ejercicio de su cargo. Sus electores aún esperan respuestas.