El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) descartó oficialmente el inicio de una marcha blanca del tren Lima–Chosica, como había sido anunciado previamente por la Municipalidad Metropolitana de Lima. Según el ministro César Sandoval, la actual situación del proyecto no garantiza la seguridad de los ciudadanos, debido a que no se han completado las obras clave como estaciones, paraderos, señalización y doble vía.
En declaraciones a la prensa, el titular del MTC Perú dejó en claro que no existen condiciones mínimas para iniciar pruebas con pasajeros o poner en operación una línea que, si bien ha generado expectativa, aún no es funcional ni segura. La crítica se dirigió a la propuesta del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, quien había anunciado que el tren realizaría una marcha blanca como parte de su plan de transporte urbano.
“Desde mi punto de vista era imposible hacer una marcha blanca porque no existían las condiciones”, dijo Sandoval, subrayando que los trenes llegaron, pero la infraestructura está incompleta.
¿Por qué se cancela la marcha blanca del tren Lima–Chosica?
De acuerdo con lo expuesto por el ministro, el tren Lima–Chosica presenta serias deficiencias técnicas y estructurales. No existen las cuatro estaciones, faltan trece paraderos, no se ha construido la doble vía y tampoco se han instalado los sistemas de señalización y cruces necesarios para operar en un entorno urbano seguro.
“No existe la doble vía, no existen las cuatro estaciones, no existen los trece paraderos, no existe la señalización, no existen los cruces, y por lo tanto, no garantiza la seguridad de los ciudadanos”, puntualizó.
Estas declaraciones colocan un alto a cualquier intento de poner en marcha el tren sin una evaluación técnica integral, dejando en evidencia una falta de coordinación institucional entre el Gobierno central y el gobierno local de Lima.
¿Qué es una “marcha blanca” en transporte?
La “marcha blanca” es una etapa operativa previa a la inauguración oficial de un sistema de transporte masivo. Sirve para simular condiciones reales de operación, verificar el funcionamiento de trenes, estaciones, sistemas de seguridad y tiempos de recorrido. Sin la infraestructura completa, no se puede llevar a cabo este proceso con seguridad ni precisión, como ha señalado el MTC.
Subsidio del pasaje: otro tema pendiente
Además de los problemas técnicos, el modelo económico del proyecto tampoco está resuelto. El ministro Sandoval aseguró que no se ha discutido ninguna adenda ni subsidio oficial para que el costo del pasaje sea accesible. Las estimaciones preliminares indican que el pasaje del tren Lima–Chosica costaría 14 soles, un monto considerado inviable para los usuarios de zonas periféricas y de bajos ingresos.
“Tendría que bajarse el monto a 3 soles para ser accesible, y el restante lo tendría que subsidiar el Estado. Pero no se ha conversado absolutamente nada sobre este punto”, afirmó Sandoval.
Esto abre una nueva interrogante sobre la sostenibilidad financiera del proyecto, ya que sin subsidio o adenda, es probable que el servicio no pueda operar de forma masiva y asequible.
Se convoca mesa de trabajo interinstitucional
Con el objetivo de evaluar la viabilidad del tren Lima–Chosica, el ministro convocó a una mesa de trabajo para el próximo martes, a la que asistirán representantes de:
- Contraloría General de la República
- Ministerio de Economía y Finanzas
- Ositrán
- Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU)
- Concesionaria del proyecto
- Municipalidad de Lima
Sandoval aseguró que se actuará con transparencia técnica y sin tintes políticos, enfatizando:
“Yo no estoy en campaña electoral ni aspiro a ser presidente. Estoy conduciendo el MTC de manera responsable”.
Las conclusiones de esta mesa de trabajo se darán a conocer 48 horas después de finalizada, con el fin de establecer una hoja de ruta clara sobre la continuidad o reformulación del proyecto.
¿Qué implica todo esto para el futuro del tren?
El proyecto del tren Lima–Chosica fue presentado como una solución de transporte alternativo para descongestionar la carretera central y conectar distritos periféricos como Ate, Santa Anita, Chaclacayo y Chosica con el centro de Lima. Sin embargo, las últimas declaraciones del MTC revelan una profunda brecha entre el anuncio político y la viabilidad técnica.
Aún no está claro si este tren podrá operar bajo condiciones adecuadas en el corto plazo. Si bien el transporte masivo en Lima necesita soluciones urgentes, la improvisación o ejecución sin planificación podría representar riesgos graves para la ciudadanía, además de un gasto público ineficiente.
El caso del tren Lima–Chosica evidencia la necesidad de alinear los proyectos de infraestructura con criterios técnicos, económicos y de seguridad. La cancelación de la marcha blanca es una medida prudente si se considera que el sistema aún no está preparado para operar. Por otro lado, el alto costo estimado del pasaje y la falta de subsidio son alertas que deben ser resueltas antes de cualquier fase de operación.
La mesa de trabajo convocada por el MTC será clave para definir si este proyecto se ajusta, se rediseña o se posterga hasta que se garantice su viabilidad. En un país como Perú, donde el déficit de infraestructura urbana es alto, la ejecución responsable y transparente de cada obra pública es más importante que su anuncio mediático.