El fiscal de la Nación interino, Tomás Gálvez, anunció que el 6 de enero se desactivarán los equipos especiales del Ministerio Público, entre ellos Lava Jato, Cuellos Blancos del Puerto y el Eficcop.
Según explicó, la decisión se basa en que estos grupos no alcanzaron los objetivos previstos. Los casos que actualmente investigan no serán archivados, sino trasladados a fiscalías especializadas en lavado de activos y anticorrupción.
Reacciones políticas
Desde el Congreso, la exfiscal de la Nación Gladys Echaíz respaldó la medida y afirmó que el funcionamiento de estos equipos provocó un deterioro institucional y afectó la imagen del Ministerio Público.
El congresista Alejandro Cavero también cuestionó el trabajo del Equipo Especial Lava Jato, señalando que sus investigaciones no derivaron en condenas firmes y que se habría hecho un uso político de la justicia.
Cuestionamientos internos
Desde la Fiscalía, el coordinador del Equipo Especial Lava Jato, Rafael Vela, advirtió que la desactivación podría interpretarse como una intromisión política en la labor fiscal.
En respuesta, Gálvez sostuvo que la reorganización busca ordenar el trabajo fiscal y aseguró que las investigaciones continuarán bajo nuevas unidades especializadas.