En los últimos días de su gestión, el presidente del Congreso, Eduardo Salhuana Cavides, hizo un balance público sobre los avances y desafíos enfrentados durante su mandato al frente del Legislativo. En un contexto de desconfianza ciudadana, tensiones políticas y demandas sociales no resueltas, el legislador por la región de Madre de Dios afirmó que el Parlamento Nacional ha sido un factor clave en mantener la estabilidad política del país, lo cual, según sus propias palabras, ha sido “la base fundamental del desarrollo económico y social del Perú”.
“Ha sido una gestión con muchas virtudes y logros importantes en distintos ámbitos. Como en toda labor humana, también hemos cometido errores. No somos perfectos”, declaró Salhuana en conferencia de prensa. Pese a los cuestionamientos de diferentes sectores, el titular del Congreso defendió con firmeza que su balance general es “positivo”.
Logros en seguridad, economía y derechos laborales
Uno de los principales ejes destacados por Salhuana fue la seguridad ciudadana. Señaló que durante su periodo se aprobaron leyes que fortalecen a la Policía Nacional del Perú (PNP), diseñadas en conjunto con gremios sociales, autoridades locales y representantes del Ejecutivo. Este trabajo coordinado buscó brindar mejores herramientas legales y operativas a las fuerzas del orden, en un contexto nacional marcado por el avance del crimen organizado, sobre todo en regiones fronterizas y zonas mineras.
En materia económica, Salhuana mencionó una serie de leyes que, según dijo, buscan impulsar la reactivación económica. Entre ellas destacó la nueva Ley General del Turismo, la Ley de Zonas Económicas Especiales Privadas, la nueva Ley General Agraria, así como las recientes modificaciones a los mecanismos de asociaciones público-privadas y obras por impuestos, con el objetivo de dinamizar la inversión privada y reducir brechas de infraestructura.
En cuanto a los derechos sociales, enfatizó la aprobación de normas orientadas a beneficiar a sectores clave como el magisterio, el personal médico y otros trabajadores del sector público, especialmente en materia de negociación colectiva y mejora de condiciones laborales. “Muchas de estas leyes surgieron de demandas canalizadas directamente desde las regiones”, afirmó.
Puertas abiertas y diálogo político
Salhuana también quiso remarcar el carácter abierto y participativo de su gestión. “Recibimos a centenares de dirigentes sociales, alcaldes y gobernadores. Muchas de sus demandas ahora son leyes”, expresó, asegurando que su presidencia promovió un diálogo democrático constante con los distintos niveles del Estado y la sociedad civil.
Sin embargo, no evitó referirse a las críticas. Algunos legisladores de bancadas opositoras han calificado su mandato como deficiente y carente de liderazgo político. Frente a estas afirmaciones, Salhuana sostuvo que respeta todas las opiniones. “Nosotros somos congresistas democráticos y valoramos las opiniones diversas”, sentenció.
También reconoció debilidades en el proceso legislativo. “Algunas leyes pudieron haberse discutido con mayor profundidad técnica”, admitió, recomendando a la siguiente Mesa Directiva del Congreso fortalecer el diálogo previo con entidades especializadas antes de aprobar normas sensibles o de alto impacto.
Bicameralidad y percepción ciudadana
Consultado por la prensa respecto a la percepción ciudadana negativa hacia el Congreso, Salhuana desestimó que exista un rechazo generalizado. “Hablar de un repudio total es una exageración. He recorrido más de 30 departamentos del país, y he encontrado afecto y reconocimiento en muchos lugares”, señaló. Aun así, admitió que la imagen institucional “requiere seguir mejorándose” y pidió evitar generalizaciones que “distorsionan la labor parlamentaria”.
Respecto al polémico tema de la bicameralidad y la eventual compra de nuevos inmuebles, aclaró que durante su gestión solo se realizaron evaluaciones técnicas preliminares. “La decisión definitiva le corresponderá a la próxima Mesa Directiva. Nosotros solo hemos preparado condiciones para que se implemente en 2026”, afirmó.
Con un discurso final que buscó proyectar responsabilidad y continuidad institucional, Eduardo Salhuana Cavides cierra así su paso por la Presidencia del Congreso, destacando avances normativos en sectores clave, pero también admitiendo los desafíos y tensiones que ha enfrentado su administración.