El presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, aseguró que el actual gobierno está comprometido como ningún otro con el proceso de formalización minera en el Perú, al destacar la instalación de mesas técnicas y subgrupos de trabajo que atienden directamente las demandas de los gremios mineros informales. En declaraciones ofrecidas este 30 de julio, el premier sostuvo que la actual gestión ha demostrado seriedad, responsabilidad y voluntad de diálogo para resolver una problemática que por años ha sido postergada.
“Ningún gobierno ha abordado este tema con tanta seriedad y responsabilidad”, afirmó Arana, al referirse a la implementación de la comisión multisectorial para la formalización minera y al subgrupo técnico-jurídico, que ha sido constituido como un espacio institucional para recoger las propuestas del sector, atender sus preocupaciones y diseñar normativas adecuadas.
El titular de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) señaló que la referida comisión no solo busca regularizar la situación de miles de mineros informales, sino también brindarles condiciones laborales dignas y acceso a servicios de salud, tanto para ellos como para sus familias. De acuerdo con cifras oficiales, más de 30 mil mineros se encuentran actualmente en proceso de formalización en distintas regiones del país.
Un proceso estructurado con enfoque multisectorial
La mesa técnica para la formalización de la minería fue instalada como una instancia de concertación entre el Estado y los diversos gremios mineros. Esta cuenta con la participación de varios sectores del Ejecutivo y representantes de los trabajadores del sector, y se ha convertido en el principal mecanismo de diálogo para consensuar políticas públicas.
El premier Eduardo Arana explicó que la agenda de la comisión incluye tres objetivos clave:
- Acompañamiento técnico y legal a los más de 30 mil mineros en vías de formalización.
- Identificación de mineros informales para su inclusión en programas de salud, seguridad social y protección familiar.
- Recopilación de propuestas legislativas y técnicas orientadas a construir una solución integral y sostenible al problema.
“El subgrupo técnico-jurídico ha sido constituido precisamente para tratar con seriedad los aspectos normativos que más preocupan a los gremios. Este es el espacio para resolver las diferencias y avanzar con responsabilidad”, expresó Arana.
Respuestas concretas frente a un sector en conflicto
El proceso de formalización minera en el Perú es uno de los grandes desafíos pendientes del Estado. Por décadas, miles de mineros han operado en la informalidad, sin garantías ni acceso a derechos fundamentales. Esta situación no solo impacta negativamente en sus condiciones de vida, sino que también favorece entornos de ilegalidad, inseguridad y contaminación ambiental.
Arana reconoció que hay sectores del gremio que demandan atención inmediata frente a los obstáculos burocráticos o a la falta de acceso a licencias, insumos o garantías legales. Sin embargo, enfatizó que la única vía para solucionar estos problemas es el diálogo técnico. En ese sentido, reiteró que el subgrupo de trabajo ha sido diseñado precisamente para abordar los puntos más sensibles y definir salidas viables, sin caer en enfrentamientos ni medidas de fuerza.
“El Gobierno nacional está demostrando que cree en el diálogo y no en la confrontación. La próxima sesión de la mesa técnica se desarrollará este viernes, y eso confirma nuestra vocación democrática y de apertura”, señaló el jefe del Gabinete Ministerial.
Formalización minera: entre la urgencia y la sostenibilidad
El proceso de formalización no solo implica regularizar la actividad extractiva, sino también garantizar que esta se realice con respeto al medio ambiente, seguridad laboral y trazabilidad económica. Para ello, el Ejecutivo ha dispuesto mecanismos de acompañamiento técnico, simplificación administrativa y colaboración interinstitucional.
La gestión del premier Eduardo Arana busca que los mineros informales accedan a regímenes especiales, capacitaciones y soporte legal, pero sin descuidar el cumplimiento de las normativas ambientales y de seguridad. “Queremos avanzar sin criminalizar, pero también sin fomentar la impunidad. Se trata de dar una salida realista, ordenada y que beneficie a las regiones más golpeadas por la informalidad”, enfatizó.
Las regiones de Madre de Dios, Puno, La Libertad y Arequipa concentran una gran parte de los mineros informales del país. En estas zonas, el proceso de formalización tiene además una dimensión social y económica crucial, ya que miles de familias dependen directamente de esta actividad.
Una oportunidad para institucionalizar el cambio
Las declaraciones del premier Arana reflejan un nuevo enfoque del Estado frente a la minería informal, que ya no se percibe como un problema meramente legal o policial, sino como una realidad compleja que exige soluciones institucionales, técnicas y consensuadas. La existencia de mesas de trabajo y subgrupos especializados abre una puerta para la construcción de un sistema de minería formal, segura y sostenible, sin excluir a quienes por años han trabajado al margen de la ley por falta de opciones.
La cuarta sesión de la mesa técnica, programada para este viernes, será una prueba de fuego para el compromiso del Ejecutivo. Si se logra avanzar en acuerdos, el país podría estar frente a un punto de inflexión histórico en el tratamiento de la minería informal.