La designación del abogado Vicente Espinoza Santillán como superintendente de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) para el periodo 2025-2028 ha abierto un nuevo frente de tensión en el sistema universitario peruano. Aunque el Ministerio de Educación (Minedu) formalizó su nombramiento mediante resolución ministerial publicada en el diario oficial El Peruano, diversas universidades públicas y gremios profesionales han cuestionado el procedimiento y advertido que no reconocerán su autoridad.
La controversia surge en un contexto de reconfiguración institucional de la Sunedu, tras la renuncia de su anterior titular, Manuel Castillo Venegas, y en medio de un debate persistente sobre la autonomía universitaria, la gobernanza del sistema y la influencia política en los organismos reguladores del Estado.
Designación oficializada por el Minedu
El último lunes, el Ministerio de Educación oficializó la designación de Vicente Espinoza Santillán como nuevo superintendente de la Sunedu, mediante una resolución ministerial suscrita por el titular del sector, Jorge Figueroa Guzmán. Espinoza había sido elegido el pasado 24 de diciembre por el Consejo Directivo del organismo regulador, pocos días después de la renuncia de Castillo Venegas, quien dejó el cargo alegando “estrictos motivos personales”.
La resolución ratifica que Espinoza asumirá la conducción de la Sunedu por un periodo de tres años, en un momento clave para la educación superior, marcado por el proceso de licenciamiento, el seguimiento a universidades en cese y la implementación de nuevas normas tras los cambios legislativos que modificaron la estructura de la entidad.
Perfil del nuevo superintendente
Vicente Espinoza es doctor en Derecho, maestro en Gobernabilidad y Desarrollo Organizacional, y abogado por la Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Este último dato ha sido uno de los principales focos de cuestionamiento, debido a que dicha casa de estudios fue denegada en su licenciamiento por la Sunedu en 2019 y actualmente se encuentra en proceso de cierre.
Además, Espinoza se desempeña como decano del Colegio de Abogados de Lima Sur y fue incorporado como miembro del Consejo Directivo de la Sunedu el pasado 11 de diciembre, en representación del Ministerio de Educación. Esta designación previa también fue cuestionada por asociaciones universitarias, que sostienen que el actual consejo culmina su periodo en febrero de 2026 y que no correspondía un nombramiento por un periodo completo.
Universidades públicas anuncian desconocimiento
El rechazo más contundente provino de la Asociación de Universidades Nacionales del Perú (AUNP), que agrupa a 20 autoridades académicas de instituciones como la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV) y la Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle (UNE).
Mediante un pronunciamiento difundido el 23 de diciembre, los rectores expresaron su “profundo rechazo” a lo que calificaron como una “elección irregular” del superintendente de la Sunedu, realizada —según sostienen— sin la participación legítima de las universidades públicas ni de los colegios profesionales.
Los rectores señalaron que la designación de Espinoza como representante del Minedu ante el Consejo Directivo fue una “designación exprés”, pese a que correspondía únicamente un periodo complementario. Además, advirtieron sobre presuntos riesgos de conflicto de intereses y cuestionaron la imparcialidad del nuevo superintendente.
Cuestionamientos al proceso de elección
Otro de los puntos críticos señalados por las universidades públicas es la convocatoria a la elección del superintendente realizada por Susana Paredes Díaz, representante del Concytec, quien asumió la presidencia encargada del Consejo Directivo tras la renuncia de Castillo Venegas.
Según los rectores, la elección se llevó a cabo sin la participación de los representantes de las universidades públicas y de los colegios profesionales elegidos democráticamente en agosto de 2025. En consecuencia, sostienen que la decisión fue adoptada por miembros que ya no representarían legítimamente a dichos sectores.
“Las universidades públicas comunican de manera expresa que desconocerán cualquier designación de un superintendente de la Sunedu que se apruebe sin la participación efectiva de los representantes legítimos”, señala el comunicado, en el que también se advierte que ninguna decisión tomada bajo esas condiciones puede considerarse válida ni aceptable.
Pronunciamiento de los colegios de abogados
Las críticas no se limitaron al ámbito universitario. La Junta de Decanos de los Colegios de Abogados del Perú (JUDECAP) también expresó su preocupación por la designación de Espinoza Santillán, al considerar que el proceso no respetó los principios de legalidad, representatividad y transparencia.
En un comunicado emitido el último viernes, la JUDECAP advirtió que cualquier designación realizada de manera apresurada o sin la debida conformación del Consejo Directivo vulnera la institucionalidad del sistema universitario y debilita la confianza en el órgano regulador.
La entidad subrayó que resulta “especialmente preocupante” que el nombramiento se haya concretado pese a los cuestionamientos públicos existentes y sin esperar la incorporación plena de los representantes de universidades públicas y colegios profesionales prevista para 2026.
Un nuevo foco de tensión en la educación superior
La formalización de Vicente Espinoza como superintendente de la Sunedu reabre el debate sobre la independencia del organismo regulador y el rol del Ejecutivo en su conducción. Mientras el Minedu respalda la legalidad del proceso, las universidades públicas y los gremios profesionales advierten que desconocerán su autoridad, anticipando un escenario de confrontación institucional.
En un sistema universitario aún marcado por reformas inconclusas, licenciamientos pendientes y cuestionamientos políticos, la legitimidad de la Sunedu vuelve a colocarse en el centro del debate público, con implicancias directas para la gobernanza y la calidad de la educación superior en el país.