La Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia emitió un pronunciamiento en el que expresa su preocupación por la vulneración a la independencia de los jueces y juezas del país, en el contexto de un proceso disciplinario inmediato iniciado contra los integrantes de una sala especializada de la Corte Suprema. Este procedimiento fue calificado como un intento de interferencia en las decisiones judiciales y un riesgo para el Estado constitucional de derecho.
En su comunicado, presidido por Janet Tello Gilardi, los magistrados subrayan que la independencia judicial es un principio fundamental que debe ser respetado en todo momento. Insisten en que los jueces tienen la obligación de defender su autonomía y alertar sobre cualquier acto que intente alterarla. La Corte precisó que las decisiones de los jueces solo pueden ser revisadas disciplinariamente en caso de falta grave, y siempre que no exista una motivación adecuada.
Asimismo, el pronunciamiento rechazó la idea de que se pueda cuestionar la motivación de una resolución judicial desde una instancia disciplinaria, ya que corresponde a la justicia ordinaria evaluar estos aspectos a través de los recursos legales pertinentes. Según la Corte, la valoración de las motivaciones de las decisiones judiciales como parte de un proceso disciplinario atenta directamente contra la independencia del Poder Judicial.
Finalmente, la Sala Plena recordó que el modelo de proceso disciplinario inmediato, que se utilizó para iniciar la acción contra los miembros de la sala especializada, ha sido declarado inconstitucional por el Tribunal Constitucional en resoluciones recientes. En este sentido, la Corte reafirmó su compromiso de velar por la autonomía judicial y anunció que continuará vigilante frente a cualquier amenaza a la independencia de los jueces.