El Congreso de la República avanza en la implementación de la reforma constitucional que restablece el sistema bicameral después de más de dos décadas de un Parlamento unicameral. Este 19 de agosto de 2025, la Comisión de Constitución y Reglamento, presidida por Arturo Alegría (Fuerza Popular), inició el debate del predictamen sobre los reglamentos del Congreso, la Cámara de Diputados y el Senado.
El nuevo diseño institucional plantea un reordenamiento de funciones, competencias y procedimientos, con el objetivo de garantizar la continuidad institucional, evitar vacíos normativos y consolidar la reforma política impulsada desde el Parlamento.
“El reglamento permitirá la operatividad inmediata del Congreso bicameral y asegura un marco normativo sólido para el ejercicio legislativo”, explicó Alegría al inicio de la sesión.
¿Cómo funcionará el nuevo Congreso bicameral?
El predictamen plantea reglas que redefinirán la dinámica legislativa:
- Alternancia en la Presidencia del Congreso: cada legislatura será encabezada de forma rotativa por un representante del Senado o de la Cámara de Diputados.
- Procedimientos claros para leyes de presupuesto: la Comisión Bicameral de Presupuesto se encargará de la aprobación de la Ley de Presupuesto y de supervisar su ejecución.
- Fortalecimiento del control político: la Comisión de Acusaciones Constitucionales funcionará exclusivamente en la Cámara de Diputados, encargándose de procesar denuncias contra altos funcionarios.
- Roles diferenciados entre Senado y Diputados: mientras la Cámara de Diputados tendrá iniciativa en la mayoría de leyes ordinarias, el Senado asumirá la revisión final y controlará nombramientos clave.
Este modelo busca dotar al Parlamento de mayor eficiencia y representatividad, reforzando los contrapesos institucionales que se perdieron con la eliminación del bicameralismo en 1993.
Tensión política: facultades del Senado y cuartos intermedios
Durante el debate, los congresistas Alejandro Muñante (Renovación Popular) y Jorge Morante (Somos Perú) expresaron reparos sobre las facultades del Senado y la regulación de los llamados “cuartos intermedios”, que permiten suspender temporalmente la discusión de dictámenes.
Muñante advirtió que el nuevo diseño podría “concentrar demasiado poder en el Senado”, mientras que Morante solicitó mayor precisión en los procedimientos internos.
Ante las observaciones, Arturo Alegría aseguró que el predictamen está “abierto a mejoras” y que se incorporarán las propuestas presentadas:
“Este reglamento no busca duplicar funciones, sino evitar conflictos. Comisiones como la de Inteligencia mantendrán sus atribuciones intactas”, precisó.
La discusión quedó en cuarto intermedio, para seguir recibiendo aportes de las distintas bancadas en las próximas sesiones.
Subcomisión de Control Político: nueva estructura de supervisión
En paralelo, la Comisión de Constitución aprobó la conformación de la Subcomisión de Control Político, que tendrá 16 integrantes y será presidida por la congresista Patricia Juárez (Fuerza Popular). Entre sus miembros destacan Fernando Rospigliosi (FP), Martha Moyano (FP), Juan Carlos Lizarzaburu (APP), Isaac Mita Alanoca (PL), Alejandro Muñante (RP) y Wilson Soto (AP).
La creación de esta subcomisión apunta a fortalecer los mecanismos de fiscalización dentro del nuevo modelo bicameral, evaluando iniciativas, reformas y la ejecución de normas constitucionales y electorales.
Además, se aprobó por unanimidad —con 28 votos a favor— el plan de trabajo de la Comisión de Constitución, que prioriza:
- Culminar los reglamentos bicamerales.
- Supervisar la implementación de las reformas constitucionales y electorales ya aprobadas.
- Evaluar nuevas propuestas legislativas orientadas al fortalecimiento institucional y la consolidación democrática.
Juristas y especialistas: asesoramiento para un cambio histórico
La sesión también incluyó la presentación de una lista de reconocidos juristas y constitucionalistas propuestos para integrar el Consejo Consultivo ad honorem de la Comisión de Constitución. Entre los nombres destacan:
- Aníbal Quiroga
- Ernesto Álvarez
- Enrique Ghersi
- Natale Amprimo
- Víctor García Toma
- Ántero Flores-Aráoz
La participación de estos especialistas busca asegurar que la transición hacia el bicameralismo cuente con respaldo técnico y académico, evitando vacíos normativos que puedan afectar la estabilidad del sistema político.
¿Qué implica el retorno al bicameralismo para el Perú?
El restablecimiento de un Congreso bicameral es una de las reformas más trascendentes de los últimos años. Entre las principales implicancias destacan:
- Mayor representación: al existir dos cámaras, se asegura una representación más equilibrada de las regiones.
- Mejora en la calidad legislativa: las leyes serán revisadas en dos instancias, reduciendo riesgos de improvisación.
- Fortalecimiento de pesos y contrapesos: el Senado funcionará como una cámara de revisión que limitará posibles abusos.
- Riesgo de mayor burocracia: críticos advierten que el nuevo modelo podría generar duplicidades y aumentar los costos administrativos.
El reto será evitar que el bicameralismo se convierta en un obstáculo para la eficiencia legislativa y garantizar que el diseño institucional responda a las demandas ciudadanas.