El cardenal Juan Luis Cipriani justificó su asistencia al funeral del papa Francisco en Roma, explicando que fue invitado junto a otros prelados por el decano del Colegio Cardenalicio. En un comunicado, Cipriani añadió que su presencia en el Vaticano se debe a sus actividades como cardenal emérito y a su participación regular en misas y reuniones oficiales en la Santa Sede.
La aparición de Cipriani generó controversia debido a que, en 2019, fue apartado por el propio papa Francisco tras una denuncia de pederastia que permaneció en reserva por más de tres décadas. No obstante, el cardenal explicó que “todos los cardenales pueden participar en las congregaciones generales”, citando declaraciones del portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, y recordó que participó activamente en consistorios y comisiones antes de su jubilación.
Cipriani también precisó que no participará en el cónclave que elegirá al nuevo sumo pontífice, ya que tiene más de 80 años, límite de edad para votar según la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis. En ese sentido, el único representante peruano con derecho a voto será el arzobispo Carlos Castillo, quien tiene 74 años.
El cónclave con 133 cardenales electores comenzará este miércoles 7 de mayo en la Capilla Sixtina. Paralelamente, la presencia de Cipriani en el funeral ha sido criticada por sectores dentro y fuera de la Iglesia, incluyendo sobrevivientes del Sodalicio, quienes la consideran una afrenta y un acto de desobediencia.