El gobernador regional de La Libertad, César Acuña, ha decidido tomar vacaciones desde el 6 hasta el 15 de marzo, ignorando el estado de emergencia que vive Trujillo debido a las intensas lluvias y el alarmante incremento de la criminalidad. Su decisión ha generado críticas en medio de una crisis que afecta a la población.
Acuña, líder de Alianza para el Progreso (APP), justificó su ausencia al señalar que corresponde al período vacacional de 2023. Durante su ausencia, la vicegobernadora regional, Joanna del Rosario Cabrera Pimentel, asumirá la responsabilidad de la gestión regional, lo que ha generado preocupación entre los ciudadanos sobre la atención a los problemas actuales.
Este no es el primer episodio de inasistencia de Acuña, quien entre 2023 y 2024 registró un total de 111 días fuera de su cargo, en los que incluyó viajes al extranjero y licencias. Su historial de ausencias ha llevado a cuestionamientos sobre su compromiso con la gobernación en tiempos críticos.
La decisión de tomar vacaciones en medio de una crisis ha reavivado el debate sobre la responsabilidad de los funcionarios públicos, dejando a muchos peruanos insatisfechos ante la falta de acción efectiva frente a la situación que enfrenta la región.