Michael Burga, hijo del fallecido empresario Nilo Burga y exdirectivo de la empresa Frigoinca, ha renunciado a la reserva de su identidad como colaborador eficaz en la investigación fiscal sobre corrupción en el programa social Qali Warma. Su abogado, Luis Capuñay, confirmó la decisión en una entrevista con Canal N, asegurando que su patrocinado está dispuesto a asumir públicamente su responsabilidad y a brindar información clave sobre los pagos ilegales realizados a funcionarios del Estado.
Según lo señalado en el programa Cuentas Claras, Burga confesó haber autorizado transferencias irregulares a trabajadores de diversas áreas dentro de Qali Warma. Estos pagos se habrían realizado desde una contabilidad paralela mantenida en Frigoinca, una de las principales proveedoras de conservas para el programa. Cabe recordar que esta empresa ha sido previamente cuestionada por entregar productos en mal estado a instituciones educativas del país.
La estrategia empresarial, según la declaración de Burga, habría consistido en asegurar la aprobación de contratos mediante sobornos dirigidos a funcionarios de distintos niveles operativos y administrativos del programa estatal. La red de pagos habría sido diseñada para garantizar beneficios contractuales continuos para Frigoinca, en perjuicio de la transparencia y del servicio alimentario destinado a niños en situación de vulnerabilidad.
La Fiscalía continúa las diligencias dentro del plazo legal, mientras se espera que la información aportada por Michael Burga como colaborador sin reserva permita identificar a más implicados en el caso. Este nuevo giro en la investigación por corrupción en Qali Warma podría marcar un punto de quiebre en uno de los escándalos más graves que han afectado al sistema de alimentación escolar en el Perú.