El distrito de Ate volvió a ser escenario de un crimen vinculado al avance del sicariato y las posibles redes de extorsión que operan en Lima Este. La víctima, el conocido payaso ‘Tuki Tuki’, cuyo nombre real era Rogers Sthyw Gallegos Rodríguez, fue atacado a balazos luego de ser citado para un supuesto show infantil en la zona de Gloria Grande. La familia y los vecinos coinciden en un punto: lo llamaron para tenderle una trampa.
El asesinato ocurrió la tarde del jueves 11 de diciembre, pero las circunstancias previas al ataque, así como el modo de ejecución, han generado preguntas clave sobre los responsables, los motivos y las amenazas previas que ya pesaban sobre el artista, quien era muy popular en Lima Este por sus presentaciones y videos virales.
¿Cómo ocurrió la emboscada que terminó con la vida de ‘Tuki Tuki’?
El crimen se registró alrededor de las 6:00 p. m. cuando la minivan del equipo de ‘Tuki Tuki’ llegó a la intersección de las calles D y E, muy cerca de la urbanización Los Girasoles. Según testigos, un hombre que aparentaba hablar por teléfono en una tienda se acercó a la unidad apenas llegó la moto naranja que acompañaba la escena.
En cuestión de segundos, el atacante efectuó seis disparos: dos casquillos quedaron dentro de la minivan y cuatro quedaron dispersos en la esquina. Tras la ráfaga, el criminal subió rápidamente a una moto lineal, donde un cómplice lo esperaba, y escapó a toda velocidad.
La pregunta clave que maneja la Policía es evidente: ¿quién citó al payaso al lugar exacto donde lo estaban esperando los sicarios?
La versión de la familia: un show que nunca existió
La madre de la víctima relató que su hijo llegó al punto porque una mujer lo había contratado para una presentación infantil. Cuando él la llamó para avisar que ya estaba en la puerta, la supuesta clienta le dijo que “estaba bañando a su hijita” y que debía esperar.
Sin embargo, mientras seguía en comunicación, apareció la moto desde la cual se iniciaron los disparos. La madre confirmó que en la vivienda no había fiesta, ni globos, ni decoración, ni nada que indicara un evento familiar.
“Le han hecho la camita bonita”, dijo entre lágrimas, convencida de que se trató de una trampa planificada.
A la pregunta de si su hijo sufría extorsiones, la madre respondió que “un tiempito sí”, pero evitó brindar más detalles. La declaración abre una nueva línea de investigación sobre si el crimen está relacionado con cobro de cupos o amenazas previas que ya habría recibido.
Un artista que ya había sido atacado antes
Vecinos y familiares indicaron que no era la primera vez que ‘Tuki Tuki’ pasaba por momentos de riesgo. Años atrás había sufrido un ataque extorsivo, también en Lima Este, lo que hace más creíble la hipótesis de que detrás del crimen existiría una organización dedicada al acoso de pequeños empresarios, artistas y emprendedores.
El análisis policial busca determinar si existe un patrón entre ese incidente pasado y la emboscada del 11 de diciembre.
La pregunta que ahora guía la investigación es crucial: ¿fue asesinado por negarse a pagar una extorsión o por haber sido objeto de una amenaza previa que no denunció?
Traslado al hospital y muerte de ‘Tuki Tuki’
Después del ataque, el artista y otros dos heridos fueron trasladados de emergencia al Hospital de Ate. Pese a los esfuerzos del personal médico, Rogers Gallegos, de 28 años, falleció debido a la gravedad de las heridas de bala.
Los peritos de criminalística inspeccionaron la minivan, analizaron los casquillos y levantaron muestras que permitan reconstruir la ruta del sicario y su cómplice. La Policía también está intentando desbloquear el celular del artista, pieza clave para identificar el número desde el cual fue citado y verificar la supuesta contratación del show.
Vecinos de Gloria Grande viven con miedo al sicariato
El asesinato dejó consternados a los vecinos de Gloria Grande, donde los episodios de violencia han ido en aumento. La zona, ubicada en un distrito que concentra altos índices de criminalidad, ya había registrado ataques armados, robos violentos y denuncias de extorsión.
Muchos residentes señalan que la llegada de bandas dedicadas al cobro de cupos ha convertido a los artistas, comerciantes y choferes en nuevos objetivos. El caso ha reavivado el debate sobre la falta de patrullaje, la ausencia de cámaras operativas y la necesidad de reforzar la seguridad en Lima Este.
¿Qué pistas maneja la Policía sobre el móvil del crimen?
Entre las hipótesis que evalúa la División de Homicidios figuran:
- Un posible ajuste de cuentas vinculado a extorsión previa.
- Un engaño planificado para asegurar que la víctima llegara al punto exacto.
- La participación de terceros que conocían la rutina laboral del artista.
- La posible intervención de mafias locales ligadas a cobro de cupos.
Los investigadores insisten en que el celular del artista podría revelar la clave: mensajes, llamadas, ubicación del supuesto evento y contactos recientes.
Un crimen que expone la vulnerabilidad de trabajadores independientes
La muerte de ‘Tuki Tuki’ ha visibilizado la situación de cientos de artistas, animadores y emprendedores que, al trabajar de manera independiente, quedan expuestos a ser citados a zonas peligrosas sin garantías ni filtros de seguridad.
El caso también refleja cómo el sicariato y las extorsiones se han extendido a actividades que antes no eran blanco directo del crimen organizado. Hoy, incluso los animadores infantiles enfrentan el riesgo de ser atacados por negarse a pagar o por no someterse a amenazas que muchas veces no denuncian por miedo.