En agosto de 2024, CARETAS le preguntó al congresista Roberto Chiabra si estaría dispuesto a sacrificar su candidatura presidencial en caso se llegue a la figura que el país podría atravesar inminentemente. Sus respuestas al respecto resultan reveladoras:
Si todo se acelera y le proponen asumir la Presidencia del Congreso para pasar a ser presidente de transición, ¿qué haría?
Lo asumo, porque lo más fácil es ponerse en balcón, ser un buen analista y un buen crítico. Lo difícil es asumir una responsabilidad. Yo ya la tuve. Yo era director de la escuela Infantería con mi ropa de aula y al día siguiente estaba conduciendo las operaciones en el Cenepa. No le saco el cuerpo.
¿Cómo sería ese gobierno?
Lo primero, combatir la inseguridad. Estamos como en los 80. No se va a querer invertir. La diferencia es que están amenazando a los chicos: la cevichería, los chifas, las peluquerías. No a los grandes. Están secuestrando a los hijos. Los chicos son los que están pagando cupos porque no tienen nadie que confiar. En ese año tendrías que asegurar un proceso de elecciones con un clima de tranquilidad.
Y si sale bien habría los que dirían, “oye, quédate un tiempo más”.
De ninguna manera. Yo soy un militar democrático. Respeto los tiempos democráticos. Sería una agenda de un año. Perdería la oportunidad de los cinco años, pero lo prefiero para darle estabilidad al país. Me llevo bien con todos y con los de la izquierda también. Me dicen “con usted sí se puede conversar”. Lo único que con ellos se empieza a conversar del 2000 para adelante, del 80 al 2000 no quieren saber. Pero me tienen respeto. Si no por mi trayectoria, por la edad.
El partido del exministro de Defensa, Unidad y Paz, surgió como un intento de reagrupar a sectores del centro y la derecha democrática bajo un liderazgo distinto al tradicional. Chiabra, general retirado del Ejército, impulsó su creación tras su paso por el Congreso en representación de Alianza para el Progreso (APP), de la cual se distanció por discrepancias con la familia Acuña. Su propuesta busca proyectar una alternativa con énfasis en la seguridad ciudadana, la autoridad moral y la eficiencia estatal, pilares de su discurso público. En ese contexto, logró inscribir su propio partido, Unidad y Paz, que luego conformó una alianza con agrupaciones de corte liberal y socialcristiano.
En 2025, el movimiento amplió su base con la incorporación del histórico Partido Popular Cristiano (PPC) y de Peruanos Unidos: ¡Somos Libres!, conformando una coalición orientada a rescatar valores de institucionalidad, orden y estabilidad económica, con un fuerte componente ético en la gestión pública. La alianza, que retoma el nombre de Unidad Nacional que antes presentó el PPC, pretende ser un punto de encuentro entre las tradiciones republicanas de los pepecistas y la visión de orden y desarrollo que encarna Chiabra. Su estrategia apunta a ofrecer una opción de gobierno con autoridad, pero sin los excesos autoritarios que caracterizan a otros sectores de la derecha.
Hoy parece asomar consenso para que, en caso Dina Boluarte sea vacada, la primera magistratura no sea asumida por la actual cabeza del Legislativo, José Jerí de Somos Perú. Chiabra conforma una corta lista en la que también figura otro militar, José Williams de Avanza País.