En un contexto de creciente inestabilidad política, las declaraciones de Dina Boluarte sobre su ex primer ministro, Alberto Otárola, reavivaron las tensiones dentro de su propio gobierno. Durante su intervención en el Callao, la presidenta no solo abordó nuevamente el tema de su cirugía en 2023, sino que aprovechó la ocasión para lanzar un ataque directo a Otárola, a quien acusó de “cobarde” por, según ella, no haber respondido a las demandas de la agenda de su gobierno y por haberse “agarrado de las faldas de una mujer” para justificar su falta de acción.
“Ese exfuncionario fue tan cobarde de no responder los cuatro puntos de agenda y tuvo que agarrarse de las faldas de una mujer”, disparó Boluarte, en un tono que reflejaba la tensión acumulada entre ambos. La referencia a la cirugía de la mandataria, que habría generado un vacío de poder durante su convalecencia, sumó otro capítulo a la novela de desacuerdos y desconfianza en el Ejecutivo.
Por su parte, Otárola no tardó en reaccionar. A través de un comunicado en redes sociales, el ex presidente del Consejo de Ministros salió al paso de las acusaciones, rechazando las insinuaciones de cobardía y defendiendo su trayectoria al frente del gabinete. “Las declaraciones de la presidenta son un intento de desviar la atención de las diferencias políticas que existieron dentro del gobierno”, sostuvo Otárola, dejando claro que su relación con Boluarte siempre estuvo marcada por desacuerdos de fondo y no por la falta de coraje.
La confrontación pública entre Boluarte y Otárola no solo deja al descubierto las tensiones personales, sino también las profundas fisuras dentro del gobierno. A medida que la relación entre la presidenta y los sectores más cercanos a su administración se deteriora, el país observa con atención cómo se desarrollan estos enfrentamientos que podrían determinar la estabilidad del Ejecutivo en los próximos meses.
¿Es esta una simple disputa de egos o estamos ante el reflejo de una crisis de gobernabilidad que podría arrastrar a Boluarte y a sus colaboradores más cercanos? Mientras la guerra de declaraciones continúa, el escenario político sigue siendo incierto.