El Parque Kennedy de Miraflores vive este fin de semana su transformación más colorida con la décima edición de la Feria Nacional de Flores, Plantas y Paisajismo – PERÚFLORA 2025, que se extenderá hasta el domingo 28 de setiembre. El evento, organizado por la Asociación Peruana de Arquitectura del Paisaje (APP), reúne a más de 90 productores de distintas regiones del país y se ha consolidado como el principal encuentro de la floricultura y el paisajismo en el Perú.
La feria no solo busca ofrecer un espacio de exhibición y venta de flores. Para Carmen Balarín de Ibérico, presidenta de la APP, el trasfondo es más profundo: “El motivo es promover la flora natural, la exportación y la educación. Lo que buscamos no es solo algo bonito, sino hacer escuela: mostrar que la gente tiene que vivir con la naturaleza alrededor. No todo es negocio, no todo es un problema; cuando la naturaleza está en medio, tu alma se relaja”.

Con talleres, concursos, exposiciones y charlas magistrales, PERÚFLORA combina comercio, cultura y arte. Según Balarín, ese es el verdadero valor de la feria: “Lo que tratamos de mostrar con estas ferias es educación, cultura, comercio y también arte. Demostramos que uno no necesita un gran espacio: con algo pequeño ya puedes crear un entorno perfecto”.
La presidenta de la APP también resaltó el potencial de la floricultura peruana, que todavía no cuenta con una tradición cultural consolidada en el país: “El Perú tiene una riqueza floral enorme. Lo que estamos haciendo es promover esa riqueza a través de los exportadores y generar una cultura de flores. Nosotros no tenemos todavía cultura floral. Pero al cultivar más, se va a vender más, y la gente tendrá más amor y cercanía a las plantas”.
En esa línea, Balarín subrayó que la feria también abre la puerta al descubrimiento de nuevas especies y variedades: “Cada año aparece una flor nueva, una horquilla distinta. Estamos descubriendo un mundo nuevo, así como sucedió con la gastronomía peruana. Además, gracias a la feria logramos que flores que no llegan al mercado natural —porque sus productores no tienen transporte o recursos— puedan ser vistas, compradas por exportadores y valoradas más allá del mercado local”.

PERÚFLORA, declarada de interés nacional por el MIDAGRI, ha logrado además un impacto educativo y social en el sector. “Con la feria hemos conseguido educación y orden. Al inicio la gente pensaba que esto era solo una plaza. Hoy hemos creado el Día de las Flores: un espacio para acercarnos al cultivo, al conocimiento y a la belleza de lo vegetal”, señaló Balarín.
Este sábado se realizará el concurso de arreglos florales en vivo, mientras que el domingo la feria cerrará con la exhibición de instalaciones paisajísticas y la premiación de los participantes más destacados. Todas las actividades cuentan con entrada gratuita y ofrecen espacios diseñados para el disfrute del público.
Con más de diez “spots instagrameables”, un abanico de variedades florales provenientes de regiones como Tarma, Caraz, Huánuco y Tapo, y la participación de cooperativas y asociaciones de pequeños productores, PERÚFLORA 2025 confirma que la floricultura no solo embellece la ciudad, sino que también es un motor de cultura, educación y desarrollo económico.
